Tal como se había anunciado siete días atrás en esta parte de LA GACETA Rural, en este artículo se desarrollará la segunda parte de lo sucedido durante el XXVII° Taller de Variedades y Manejo de Soja organizado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). Este evento, al igual que todos los que desarrolla la entidad agrocientífica sobre el cultivo de la oleaginosa, es el trabajo ininterrumpido de más de 27 años, lo que representa un logro significativo de la institución.
La campaña gruesa pasada fue mejor, lo que permitió que se realicen todos los ensayos de agronomía, cultivo, evaluación de variedades y mejoramiento genético de manera óptima, y los productores y técnicos presentes pudieron ver los resultados. “Uno de los temas que se vieron fue la evolución de oruga medidora (Rachiplusia nu) en soja Bt y su susceptibilidad frente a los principales insecticidas empleados para su control”, contó Augusto Casmuz, técnico de la sección Zoología Agrícola, quien desarrolló los aspectos más relevantes referidos a este insecto.
“Hasta hace pocas campañas, esta oruga fue una especie blanco de la soja Intacta (Cry1Ac). Sin embargo, en la campaña 2021/22 se reportó la presencia de larvas de R. nu y de daños sobre esta tecnología, que fueron creciendo durante las campañas subsiguientes, hasta convertirse en la actualidad en la principal especie defoliadora de la soja Intacta”, señaló. Agregó que en nuestra región, la gran adopción de esta tecnología, sumado a que R. nu es una especie polífaga, favoreció su ocurrencia a lo largo de todo el año; aunque se la observa con mayor frecuencia entre febrero y abril.
Casmuz también mencionó lo observado con esta especie en soja Conkesta E3® (Cry1Ac + Cry1F), evento Bt disponible para su uso. “La oruga medidora no fue registrada como especie blanco de Conkesta E3®, observándose la presencia de esta oruga y sus daños sobre esta tecnología. Sin embargo, se registra una menor incidencia en soja Conkesta E3®, en comparación a lo observado en soja Intacta (Cry1Ac).
Por otro lado, aún no se registraron fallas en el control ejercido por las alternativas químicas sobre las orugas de R. nu colectadas en soja Bt en diferentes regiones sojeras del país. “En bioensayos realizados durante esta campaña, se evaluaron los insecticidas clorantraniliprole, bifentrin, metoxifenocide, spinetoram clorfenapyr e isocycloseram. Se observaron controles superiores al 90% a partir de la dosis de marbete de estos insecticidas. Sin embargo, el comportamiento de esta plaga, aspectos vinculados al momento y la calidad de aplicación de los insecticidas resultan elementos clave para lograr controles satisfactorios de estas orugas en soja”, precisó.
A pesar de la resistencia de R. nu a la soja Bt, los técnicos de la sección Zoología Agrícola subrayaron durante el taller la importancia de esta tecnología en nuestros sistemas productivos, debido a que brinda una protección contra especies de difícil control en soja, como la oruga bolillera, falsa medidora (Chrysodeixis includens) y la oruga de las leguminosas (Anticarsia gemmatalis). “La adopción de las buenas prácticas agrícolas, como la incorporación de los refugios, como el monitoreo frecuente del cultivo y como la rotación de los modos de acción de los insecticidas, resultan elementos que permitirán proteger las herramientas actualmente disponibles para el control de plagas en el cultivo de soja”, puntualizó Casmuz.