Amigas para siempre: del colegio a las fiestas temáticas

La amistad es ese hilo rojo invisible que nos une a un otro; es eso que nos sostiene en los días de tormenta y que nos acompaña en los momentos de alegría. Es esa risa compartida, ese consuelo necesario y esa complicidad indescriptible. Es ese corazón siempre dispuesto a escuchar; es, en síntesis, un refugio. ¿Cómo podríamos no celebrar a esos seres que nos acompañan desinteresadamente en nuestro caminar?

Hoy se celebra en nuestro país el Día del Amigo. Se trata de una efeméride surgida en 1969, en conmemoración de la llegada del hombre a la Luna. En aquel tiempo, el argentino Enrique Ernesto Febbraro, inspirado por este acontecimiento histórico que simbolizaba la unión de la humanidad, decidió promover la idea de celebrar la amistad en esta fecha. Febbraro envió miles de cartas a diferentes partes del mundo, invitando a la gente a unirse a esta celebración. Su iniciativa fue bien recibida y, desde entonces, el 20 de julio se ha convertido en una fecha especial para rendir homenaje a la amistad, valorando los vínculos y el afecto entre amigos.

Más de uno dirá que las muestras de cariño deberían ser diarias, y sí, es así, pero esta ocasión es el momento perfecto para demostrar nuestro amor a quienes queremos. Un saludo, un mimo o cualquier muestra de afecto es válida hoy. Tanto, que hay quienes toman esta fecha como un punto de inflexión, y hacen todo lo posible por “pasarla” con la mejor de las ondas.

Momentos de emoción

Algunos se juntarán a comer, otros saldrán a bailar y hay quienes elegirán simplemente hacer un intercambio de regalos. También están esos amigos que tienen tradiciones. Fernanda Atrib, Anahí Armas, Karina Orellana, Liliana Domínguez, Camila Contreras, Luciana Bulovic y Vanesa Dulor son tucumanas y tienen un ritual que repiten cada 20 de julio: una fiesta temática. Es que, encima, no solo festejan su amistad, sino también el cumpleaños de Fernanda. Para esta velada ya se disfrazaron con pelucas, usaron colores con la inicial del nombre de cada una, y el año pasado celebraron en modo Barbie. Cada Día del Amigo es una fiesta, y que ahora suma también a sus hijos. La última vez, el hijo de (en ese momento) cuatro meses de Anahí fue el protagonista: lo disfrazaron de Ken.

“Nuestra amistad comenzó en la secundaria, aproximadamente en el año 2005”, relata Fer a LA GACETA. “Y a pesar de haber elegido distintas carreras, porque somos variaditas (estudiaron medicina, profesorados, gastronomía, cine, nutrición y abogacía), nunca perdimos contacto y siempre encontramos momentos para vernos, aunque salimos hace más de 10 años del colegio”, agrega Anahí.

El Día del Amigo no es un día cualquiera para ellas. Es que con el tiempo y la vida, se separaron: Fernanda se fue a vivir a Salta por trabajo, y dejaron de frecuentarse con tanta asiduidad, pero Fer religiosamente vuelve cada año para estas fechas. “¿Cómo no venir a mi lugar seguro? Me siento muy afortunada de que coincidan mi cumple y el Día del Amigo, porque siempre celebramos ambos acontecimientos juntas. Sabemos que esta fecha sí o sí marca el reencuentro de todas”, reflexiona.

“Esta fecha es muy importante para nosotras, porque es una de las pocas veces que estamos todas juntas, básicamente todo el día. Lo disfrutamos, nos reímos, nos acompañamos, y tenemos ese abrazo que nos hace falta para seguir”, agrega Lili. “Lo temático lo hacemos con algo que nos gusta a todas; ese es el toque especial; lo que nos hace diferente y más unidas”, añade y Anahí completa: “como casi siempre hay estrenos furor en los cines, tomamos esas temáticas para el cumple de Fer”. Este año, por supuesto, la reunión será sobre Intensamente 2.

Contigo en la distancia

Las chicas coinciden en que vivir en provincias distintas no es excusa para no verse. “Muchas veces hacemos videollamadas para juntarnos, porque hay ocasiones en las que por el estudio o por el trabajo no podemos coincidir personalmente”, explica Cami. Es que claro: si hay cariño, los medios se articulan para mantener la amistad viva. Y esa es una de las claves de la perdurabilidad del grupo. Por eso es que cada 20 de julio es una gran fiesta que reúne a las chicas y a sus hijos. “Antes éramos siete, ahora somos 12 (se sumaron cinco bebés). A todo esos nuevos integrantes los recibimos con todo el amor del mundo”, reflexiona Luciana.

Cerca o lejos, hoy más que nunca el grupo agradece haberse encontrado. “Cuando la amistad es verdadera, ni aunque estén e la otra punta del país se van a separar. ¿Qué le podríamos decir a los demás? Que nunca pierdan el contacto, la complicidad, la compañía y el cariño con sus amigos”, resume Lili.