¿Cómo empieza el lupus?: los primeros síntomas que pueden confundirse con los de otras enfermedades

¿Cómo empieza el lupus?: los primeros síntomas que pueden confundirse con los de otras enfermedades

Con un tratamiento adecuado y medidas de autocuidado, los pacientes pueden controlar sus síntomas y llevar una vida activa y saludable.

¿Cómo empieza el lupus?: los primeros síntomas que pueden confundirse con los de otras enfermedades ¿Cómo empieza el lupus?: los primeros síntomas que pueden confundirse con los de otras enfermedades
Hace 3 Hs

El sistema inmunitario de las personas con lupus ataca las células y los tejidos sanos por error, lo que provoca inflamación en diversos órganos del cuerpo, como la piel, los riñones, el corazón, los pulmones y el cerebro. Aunque todavía se desconoce la causa de esta enfermedad, el lupus eritematoso sistémico (LES) es el tipo más común y el que afecta a más partes del organismo.

Síntomas del Lupus Eritematoso Sistémico

Los síntomas del LES pueden variar considerablemente de una persona a otra, pero existen signos iniciales comunes que suelen ser indicativos de esta enfermedad. Según la Clínica Mayo, los primeros síntomas suelen ser sutiles y vagos, lo que puede dificultar el diagnóstico temprano. Algunos de los signos más comunes incluyen:

Fatiga inexplicable: la fatiga extrema y persistente es uno de los síntomas más comunes del LES. Los pacientes pueden experimentar una sensación abrumadora de cansancio que no se alivia con el descanso adecuado.

Dolor en las articulaciones y músculos: el LES puede causar dolor y rigidez en las articulaciones y los músculos, similar a los síntomas de la artritis. Puede ser intermitente o constante y afectar a varias articulaciones del cuerpo, como las manos, las muñecas, las rodillas y los tobillos.

Erupciones cutáneas: lLas erupciones cutáneas son otro síntoma común del LES, especialmente en áreas expuestas al sol. Estas erupciones pueden manifestarse como una erupción en forma de mariposa en la cara (eritema malar), lesiones rojas y escamosas en la piel (lesiones discoides) o erupciones que empeoran con la exposición solar (fotosensibilidad).

Fiebre sin explicación aparente: la fiebre inexplicada es un síntoma común del LES, especialmente durante los brotes de la enfermedad. Puede estar asociada con otros síntomas, como fatiga, dolor muscular y malestar general.

Malestar gastrointestinal: los pacientes con LES pueden experimentar síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal, debido a la inflamación en el tracto gastrointestinal o la afectación de otros órganos.

Pérdida de peso inexplicada: la pérdida de peso inexplicada puede ser un síntoma temprano del LES, especialmente si está acompañada de otros síntomas como fatiga y pérdida de apetito.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser causados por una variedad de condiciones médicas, por lo que es fundamental consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso. Además, el LES puede manifestarse de manera diferente en cada individuo, con síntomas que pueden variar en gravedad y duración a lo largo del tiempo.

Tratamiento y manejo del Lupus Eritematoso Sistémico

El tratamiento del LES suele implicar una combinación de medicamentos y cambios en el estilo de vida para controlar los síntomas, prevenir brotes y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo. Según Medline Plus, los fármacos comúnmente utilizados para tratar el LES incluyen:

Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs): para aliviar el dolor y la inflamación.

Corticosteroides: para reducir la inflamación y el daño a los órganos.

Medicamentos inmunosupresores: para reducir la actividad del sistema inmunitario.

Medicamentos antimaláricos: utilizados para tratar los síntomas cutáneos y articulares.

Además del tratamiento farmacológico, es crucial que los pacientes con LES eviten la exposición al sol y lleven a cabo medidas de autocuidado para proteger su salud y prevenir la exacerbación de los síntomas. Estas medidas pueden incluir el uso de protector solar, ropa protectora y evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor radiación solar.


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