La moneda nacional sigue depreciándose. El Contado con Liquidación (CCL), una cotización financiera del dólar e inversa del peso argentino, subió 1,6% a $ 1.326, hilvanando la segunda rueda consecutiva al alza tras el lanzamiento del nuevo esquema monetario/cambiario dispuesto por el Ministerio de Economía de la Nación. En consecuencia, la brecha cambiaria aumentó de 41,3% a 43,4%, aún quedando por debajo del pico del viernes de 54,6%, puntualiza un reporte de Portfolio Personal Inversiones (PPI). La entidad considera que el bajo stock de reservas netas del Banco Central podría estar poniendo en duda la señal de que el equipo económico que encabeza Luis Caputo hará todo lo posible para mantener la brecha a raya y que podría tratarse de una amenaza más que un hecho. Respecto a la acumulación de reservas, la entidad monetaria nacional vendió U$S 62 millones en el mercado oficial, la mayor venta desde el 28 de junio pasado.
En medio de los vaivenes bursátiles que vienen desde el norte del planeta, los activos domésticos se presentan mixtos, con los bonos en dólares buscando intercalar un respiro tras la debilidad de los últimos tiempos, mientras los operadores continúan evaluando el avance en la estrategia de “emisión cero total” y las implicancias en las reservas así como en la actividad económica, además de las señales desde el FMI a fin de poder alcanzar un nuevo programa que pudiera aportar fondos frescos.
Según el economista Gustavo Ber, a pesar de reconocer que el ordenamiento monetario resulta importante, junto a la continuidad del superávit fiscal, despiertan inquietudes los efectos secundarios más allá de que los últimos anuncios podrían también tener en simultáneo como objetivo la reducción de la brecha cambiaria, a través herramientas que podrían resultar transitorias para esta etapa, y continuar contribuyendo a profundizar el proceso de desinflación en marcha durante los últimos meses.
“Ello se debe a que existe una creciente expectativa de que esta fase pueda derivar en el tiempo en una gradual salida del cepo, un hito que resulta crucial para mejorar la confianza y atraer inversiones estratégicas que contribuyan a retomar el crecimiento económico, lo cual otorgaría un importante upside a los activos financieros”, argumenta el analista. Entre ellos menciona los bonos que aún exhiben paridades deprimidas y un riesgo país de 1.600 puntos básicos, medido por la banca internacional JP Morgan, que se necesita achicar a fin de recuperar acceso a los mercados de deuda para impulsar un roll-over de los vencimientos a partir del año próximo.
Al igual que el miércoles, los dólares financieros se presentaron ayer algo más firmes tras la debilidad inicial luego de los últimos anuncios económicos, con una brecha más estabilizada en torno del 40% a modo de pausa. Ocurre que se espera evaluar la estrategia de ventas que aplicaría el BCRA, tanto por el ritmo de reservas a utilizarse como el timing. En ese contexto, los operadores continúan atentos a esas señales, toda vez que en caso de avanzar con una decidida intervención podría reanudarse una contracción a corto plazo hasta niveles del orden del 30%, más allá de la incertidumbre aún existente por su sostenibilidad que quedaría sujeta a la “hoja de ruta” a futuro.
Frente a esta realidad, el dólar “blue” cerró sin cambios respecto a la rueda del miércoles en la city porteña y cotizó a $ 1.425 para la compra y $ 1.455 para la venta.
La divisa que se comercializa en el mercado informal se movió con volatilidad durante el día con un comienzo al alza hasta tocar los $ 1.460 y luego volver sobre sus pasos pasado el mediodía para finalizar sin cambios respecto del miércoles.
En lo que va de la semana acumula un retroceso de $ 45 desde los $ 1.500 récord que tocó el viernes pasado. No obstante en el mes sube 6,59%.
Por el lado de las cotizaciones financieras, el dólar MEP avanzó $ 15,54 para cerrar en $ 1.315,54, mientras que la paridad del contado con liquidación subió también $ 14 hasta los $1.323,25.
En la semana caen ambas cotizaciones en torno de $ 100 o 7,2% y en el mes también están con saldo negativo en torno al 2%. A diferencia del “blue”, la instrumentación de los cambios que propone el Gobierno nacional lograron una baja real en las cotizaciones financieras.
Baja de tasas: una estrategia para asegurar el canje
El Banco Central decidió reducir la tasa de pases activos del 60% al 48%, lo que fue interpretado por el mercado como una medida para impulsar el éxito de la operación de canje.
La medida apunta a que los bancos acepten la oferta de recompra de los puts.
Como las entidades financieras perderán liquidez, el BCRA les prestará pesos más baratos.
La decisión se conoció mientras se lleva a cabo la segunda rueda que abrió el Banco Central para recomprarles a los bancos los puts que tienen en su poder.
En el BCRA confían en que con esa medida se terminará de convencer a los bancos de aceptar el canje.
La brecha: leve disminución del indicador de riesgo país
El Gobierno nacional busca intervenir en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC) para achicar la brecha cambiaria entre el dólar oficial y MEP. La brecha entre MEP y CCL, queda nuevamente en valores casi nulos, abaratando el costo para invertir en el exterior y resguardarse del riesgo local, indican desde Rava Bursátil. Esa brecha puede ayudar a darle un impulso a los Cedear. Mientas tanto, el Riesgo País, medido por JP Morgan, disminuyó lentamente durante los últimos días tras los anuncios. El indicador terminó en 1.587 puntos básicos. El riesgo país es todo riesgo inherente a operaciones transnacionales y, en particular, a las financiaciones desde un país a otro.