El Banco Central (BCRA) arribó a un acuerdo para rescindir opciones de liquidez de títulos públicos nacionales por un valor total de $13,17 billones. De ese total, $10,89 billones corresponden a opciones americanas (ejecución inmediata) y $2,28 billones a europeas (ejecución 30 días previos al vencimiento del título). El monto remanente de opciones de ejecución inmediata se redujo a un 22% del monto total original, según el BCRA.
La entidad abonó a las entidades financieras $ 90.000 millones, representando el precio actualizado de las primas pagadas originalmente. “Esta operación contribuye significativamente a reducir la incertidumbre respecto a la programación monetaria al eliminar uno de los elementos con mayor potencial de emisión que existía en el sistema financiero, sin control directo del BCRA”, se indicó. Destacó que “esta solución solamente fue posible gracias a un trabajo conjunto entre el BCRA y las entidades financieras participantes que priorizaron como objetivo la normalización del funcionamiento del sistema financiero, y la eliminación de instrumentos con potencial disruptivo sobre las variables macroeconómicas”.
El BCRA señaló que da “un paso adicional en el proceso de saneamiento de su balance, recupera el control del manejo de la política monetaria, y refuerza el compromiso con la eliminación de las fuentes de emisión que puedan afectar adversamente el proceso de estabilidad financiera y desinflación ya iniciado”.
La comunicación oficial también definió que los bancos deberán rescindir todos los puts en su tenencia por lo que no podrán elegir qué contratos devolver y cuáles no. “Será condición para la rescisión de las opciones de liquidez diferidas (aquellas que solo se pueden ejercer el último mes antes del vencimiento del subyacente), rescindir en forma simultánea la totalidad de las opciones de liquidez no diferidas que posea dicha entidad”, quedó definido. De no mediar inconvenientes, la operatoria permitirá cerrar la semana con el problema de los puts casi resueltos con lo cual ya prácticamente no quedarían escollos para levantar el cepo cambiario más allá de reducir la brecha y que, tal como dijo el Presidente, la tasa de inflación converja con el ritmo devaluatorio “en torno a 0%”. A ese último objetivo apuntaría el nuevo esquema de intervención en el mercado del dólar financiero, aún cuando no queda claro cuáles serán los tiempos para alcanzar el objetivo final y, a la vez, cómo se despejará la desconfianza que genera no sólo la falta de reservas sino la mucho menor vocación de acumularlas.
Pasivos remunerados
El Central había emitido un guiño a los bancos, en el marco de la ventana de recompra abierta el miércoles y que cerró ayer. Así, decidió una baja del 60% al 48% en la tasa de interés que cobra por prestarle a los bancos. El movimiento abarata una de las canillas de emisión monetaria para asegurar liquidez, en medio del intento por recomprar los puts y migrar los pasivos remunerados al Tesoro. La intención es mostrar a las entidades bancarias que en caso de necesitarlo pueden acceder a pesos a un costo más barato para cubrir sus necesidades. Es que antes podían no renovar sus pases pasivos a un día (deuda que tiene el BCRA con los bancos) o ejecutar los seguros de liquidez sobre los bonos en moneda local, grifos que el la autoridad monetaria ahora dejará cerrados, consignó Infobae.com.