Día del Amigo: tucumanos en búsqueda del regalo perfecto

Los tucumanos todavía están en vacaciones de invierno. Lo normal sería verlos paseando por el centro con calma, pero la postal de los últimos días dista mucho de la serenidad esperada. Pasos rápidos y ojos sagaces, calculadoras en mano y tarjetas dispuestas. El Día del Amigo (que se celebra mañana) ha hecho que miles de personas dejen el hogar en busca del presente perfecto para homenajear a sus seres queridos. Y no es una búsqueda imposible: sólo hay que tener tiempo y paciencia, porque muchos de los locales están repletos.

En Argentina el 20 de julio jamás es un día común y corriente. Este día, y en conmemoración de la llegada del hombre a la Luna, cada año se celebra el Día del Amigo. La efeméride se remonta a 1969: el argentino Enrique Ernesto Febbraro, inspirado por este acontecimiento histórico que simbolizaba la unión de la humanidad, decidió promover la idea de celebrar la amistad en esta fecha. Febbraro envió miles de cartas a diferentes partes del mundo, invitando a la gente a unirse a esta celebración. Su iniciativa fue bien recibida y, desde entonces, el 20 de julio se ha convertido en una fecha especial para rendir homenaje a la amistad, valorando los vínculos y el afecto entre amigos.

Nuestra provincia enloquece cada año. A pesar del frío -que ya por segundo año consecutivo será nublado- los tucumanos hacen lo posible para festejar: en bares, en plazas o en casas. Y los regalos, obviamente, son protagonistas. Durante el jueves por la mañana, Florencia salió a comprar el presente para su amigo invisible. “Tengo una idea de lo que quiero para ella, pero no estoy segura, así que estoy viendo. Al parecer va a estar nublado, entonces nosotras decidimos juntarnos en el departamento de una amiga. Hacemos merienda a la canasta: cada una tiene que llevar una comida con la primera letra de su nombre. También llevamos juegos de mesa. Preferimos quedarnos solas: no vamos a salir a merendar ni a un boliche porque va a estar todo muy concurrido y no nos gusta mucho socializar”, dice entre risas a LA GACETA.

Las ventas

Los locales están abarrotados y el público busca diferentes ofertas. “Se lleva mucho producto armado: en canasta, en bandeja o bolsitas con chocolates. Estamos vendiendo, pero un poco menos que el año pasado. Es muy variado: hay quienes compran cosas chiquitas y otros más caras. Podés gastar a partir de $4.000 y hasta $ 20.000”, cuenta Jessica Perea, encargada de Bonafide (socios de club LA GACETA tienen 10% de descuento en chocolatería y café todos los días). Es que claro, el chocolate como regalo nunca falla. “Siempre cuesta un poquito comprar para estas fechas, porque nos toca segunda quincena, y hay menos dinero. Pero las personas se la arreglan para un buen presente”, añade.

Eso también lo confirma Valeria Herrero, a cargo de la cafetería Beans (socios club LA GACETA tienen 20% de descuento de lunes a viernes). “Esperamos que esto explote de gente”, dice sonriente, sobre las expectativas para recibir clientes este sábado. “Tenemos refuerzos durante julio porque si no, no damos abasto. Para estas fechas solíamos tener muchos almuerzos de principalmente empleados bancarios. Ahora viene mucha juventud a desayunar o a merendar. Sí se nota lo económico, pero no es problema. Igualmente la gente viene; se dan ese mimo de juntarse con amigos a tomar algo rico y a reírse un rato”, agrega.

Ropa, tecnología, libros, belleza... En el centro, locales de los rubros más diversos están con ofertas por este día. “Lo que más se está vendiendo es bufandas, mochilas, y maquillaje por el amigo invisible”, agrega Thania, empleada de un reconocido local de belleza y bijou. Los precios son variados: se pueden conseguir coleros en combo desde los $3.500, gorras a $10.000, bufandas a partir de $14.000 y mochilas o riñoneras desde los $30.000

Lo viejo y lo nuevo

Al parecer, el amigo invisible ha retomado gran popularidad en el último tiempo. La idea surgió en Estados Unidos y se extendió en el mundo como una interesante forma de intercambiar regalos. La propuesta es simple: se hace un sorteo y cada miembro del grupo recibe el nombre de la persona a la que tendrá que hacerle un presente. La base de dinero fijada para cada regalo -cuentan los tucumanos- ronda entre los $5.000 y $10.000. “Sí, está de moda lo del amigo invisible, y también lo de llevar comida con tu nombre. Nosotras también lo vamos a hacer, para subirlo a TikTok. Somos un grupo de siete amigas, del colegio. Organizamos para almorzar pasta y cada una lleva el postre. Y bueno, nos quedaremos todo el día jugando juegos de mesa”, añade Lourdes, también en la búsqueda de regalos.

Y eso no es lo único que ha cambiado. Los juegos de mesa han vuelto a ser protagonistas entre los jóvenes, muchos de los cuales elegirán quedarse en casa. Los tradicionales de ingenio o de competencia están presentes, pero también una nueva moda que se difunde: los juegos de investigación. La tendencia comenzó en las redes sociales hace algunos meses, a partir del descubrimiento de algunos usuarios. Ahora la práctica se ha extendido y muchos grupos de amigos ya han comprado online sus casos para este sábado: con la información, el grupo debe realizar una investigación policial y resolver casos de asesinato, desapariciones o secuestros, con el apoyo de la tecnología.