La mujer de 39 años que denunció por abuso sexual a los rugbiers franceses Oscar Jégou y Hugo Aurandou, ante la Justicia de Mendoza, tuvo una desmejora en su salud. Según contó su abogada Natacha Romano, la víctima “sufrió una descompensación anoche y le tuvieron que poner un suero para estabilizarla”.
En diálogo con TN, la letrada dijo que “el listado de lesiones son impresionantes”, no solo las que habría sufrido dentro de la habitación del Hotel Diplomatic, sino también las secuelas traumáticas que le quedaron.
La mujer estuvo internada hasta el sábado por un sangrado estomacal, producto de la gran cantidad de medicamentos que está tomando como parte de un tratamiento psiquiátrico.
En cuanto a la causa, Jégou y Aurandou siguen alojados en la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos del Polo Judicial (ES.TRA.DA.), en Mendoza. Todavía la fiscalía no pidió la prisión preventiva, ya que tienen que pasar diez días desde la imputación, por lo que podría ejecutarse esta semana. La defensa, encabezada por Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia, pidió que ambos sean beneficiados con el arresto domiciliario.
Esta semana, la fiscal subrogante Cecilia Bignert comenzó con las testimoniales y ya le tomó declaración a una de las amigas que la acompañó esa noche al boliche Beerlin donde conoció a los rugbiers, a la auxiliar perito que constató las lesiones físicas de la denunciante, y a un chofer de Cabify que la llevó hasta su casa.
Entre este miércoles y el jueves continuará escuchando a más testigos. Desde la querella confirmaron que siguen produciendo la prueba para presentar ante la Justicia, y anticiparon que los elementos probatorios “son más que contundentes”.