Para algunas personas comer helado en invierno puede parecer una locura, mientras que para otras resulta incluso hasta más placentero. Aunque pareciera un poco descabellado combatir el frío con más frío, este es el efecto que el helado provoca en nuestro cuerpo, por lo que resulta incluso más ideal consumirlo en invierno.
La creencia es casi una norma alrededor del mundo. Las heladerías resurgen en el invierno y se ven atestadas de clientes que acuden con el propósito de quitarse el calor del cuerpo, sin embargo estos ignoran que probablemente el helado solo les genere más calor. Por ello quizás es que deberíamos visitar estos lugares en invierno.
¿Por qué debemos consumir helado en invierno?
El helado es el encargado de que la temperatura del cuerpo suba en invierno y esto se debe a las famosas calorías. Así es que en invierno es conveniente comer comidas copiosas como guisos y polentas, ya que son comidas que aportan energía a nuestro cuerpo.
Lo mismo sucede con el helado. Este alimento contiene grandes cantidades de azúcares lo que en nuestro cuerpo se traduce en calorías. Así es que este alimento aporta mucha energía, necesaria en los días más fríos para conservar la temperatura corporal.
Al ingerir un alimento frío se produce en nuestro cuerpo un efecto termodinámico donde el organismo comienza a incrementar su temperatura natural hasta poder regularla. De esta manera, además de una ingesta calórica se produce un gasto mayor de energía que hace que nuestro cuerpo se caliente.
Los beneficios de comer helado en invierno
Por estas razones es que en países de climas sumamente fríos como Suecia, Finlandia, Irlanda o Rusia el porcentaje de consumo de helados es tan alto ya que estos ayudan a regular la temperatura corporal y mitigar el frío. A la vez es una gran solución cuando se padece de los típicos dolores de garganta por resfríos, ya que el frío sirve para desinflamar y es útil cuando se padece de anginas e inflamaciones de garganta.
El helado es capaz de mejorar nuestro estado de ánimo ya que favorece la producción de una hormona llamada serotonina que reduce la ansiedad, regula los ciclos de sueño y nos aporta calma. Por último también aporta algunos nutrientes como lo es el calcio contenido en este alimento, que ayuda a fortalecer los huesos y los músculos.