La leche de avena se convirtió hace algunos años en un buen aliado para las comidas. Si bien esta bebida de origen vegetal no logra reemplazar los componentes de la leche de vaca, cuenta con sus propios beneficios que la hacen un producto tentador y recomendable para la salud.
Propiedades de la leche de avena
En primer lugar, la leche de avena tiene un alto valor nutricional. Aporta fibras y proteínas en un nivel superior a otras leches vegetales. Una taza puede satisfacer el 25% de la ingesta diaria recomendada de vitamina D y el 35% de la ingesta de calcio recomendada.
Conserva las propiedades anti-estreñimiento del grano de avena porque sigue siendo una buena fuente de fibras, en especial de betaglucano que se disuelve con facilidad en el agua. Esta permite reducir el colesterol LDL en sangre.
Aunque no reemplaza el aporte de la leche de vaca, la bebida de avena también contiene minerales como el calcio y el hierro. Estos son fundamentales para mantener unos huesos sanos. También contiene fitomelatonina, la hormona de origen vegetal que puede prevenir enfermedades cardíacas, del sistema nervioso o diabetes.
Cómo preparar leche de avena
Quienes tienen más experiencia preparando su propia leche de avena recomiendan tener una tela de algodón o un paño limpio a mano. Aunque puede hacerse sin licuadora, usar este pequeño dispositivo ayudará a un lograr un mejor resultado.
Para empezar a preparar esta bebida, es ideal dejar la avena en remojo durante unas ocho horas y luego descartar el agua utilizada. El remojo permite potenciar los minerales de este cereal.
Ingredientes
- 150 gramos de avena
- 1 litro de agua filtrada
- Pizca de sal (opcional)
- Endulzante (opcional)
Preparación
1. Dejar reposar la avena durante ocho horas en agua. Cuando pase este tiempo, desechar el agua de remojo y enjuagar la avena con agua natural.
2. Colocar la avena hidratada en la licuadora de alta velocidad. Se puede empezar agregando pequeñas cantidades para asegurarse de que la licuadora funciona correctamente y no necesita más líquido. Batir por dos minutos, aproximadamente.
3. Colar el contenido de la licuadora con una bolsa o tela de algodón que esté destinada especialmente a esta tarea. De esta separación, te quedarás con la bebida. El resto de avena, conocido como bagazo, puede ser utilizado en otras comidas como ensaladas, galletas y otras masas.