La ola de frío le puso un freno al dengue, a tal punto que en la última semana se registró un solo caso de la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti. Sin embargo, el virus sigue activo en nuestra provincia en pleno invierno y la situación preocupa a las autoridades.
Este año Tucumán sufrió la peor epidemia de dengue de los últimos años. Hubo 67.741 casos confirmados, un 70% más que como consecuencia del brote de 2023, que hasta ahora había sido la temporada récord. También se registraron 35 fallecimientos, una cifra altísima si tenemos en cuenta que el año pasado se habían registrado ocho decesos.
Este invierno el dengue nuevamente no desapareció. Algunos días con temperaturas más altas de 12° C o 15° C favorecieron favorecer a que los mosquitos se sigan desarrollando. Es por eso que los agentes sanitarios, cuando realizan operativos en los distintos barrios, aún encuentran larvas del mosquito Aedes aegypti, según comentó Leandro Medina Barrionuevo, titular la Dirección General de Salud Ambiental.
De todas formas, según el experto, el frío sostenido de esta semana seguramente tendrá un impacto mayor sobre la supervivencia del insecto. Solamente hay que tener cuidados dentro de las viviendas porque en ellas puede sobrevivir el mosquito, por las temperaturas cálidas que creamos dentro de estos espacios, utilizando estufas por ejemplo.
Medina Barrionuevo recordó la importancia controlar los potenciales criaderos de Aedes incluso en pleno invierno. Dentro de las casas, los potenciales criaderos son plantas acuáticas, bebederos de animales, portacepillos de dientes y secaplatos hasta las bandejas que están debajo de las heladeras. En todos estos casos, el consejo es quitar a diario el agua acumulada y cepillar las paredes o tirarles agua hervida. Afuera de la vivienda también hay que chequear que no haya recipientes que puedan acumular agua. Recordemos que los huevos del Aedes tienen la particularidad de resistir hasta el más crudo invierno y eclosionar cuando la temperatura sea la adecuada, entrando al verano.
¿Qué pasa con la vacuna?
La semana pasada, se reunieron las autoridades sanitarias de las regiones del Noroeste (NOA) y Noreste (NEA) para definir el “Plan Estratégico” de vacunación contra el dengue. El programa, que se implementará en primera instancia en zonas endémicas y de acuerdo a la situación epidemiológica, comenzará en agosto.
En esta primera fase se tuvieron en cuenta las provincias de Catamarca, Chaco, Corrientes, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.
Al respecto, charlamos con la directora general del Programa Integrado de Salud (PRIS), doctora Elena Hurtado, quien participó de esa reunión.
Según contó, se habló principalmente de la importancia del control local del vector, la consulta temprana y el seguimiento domiciliario de casos, y la implementación de una estrategia de comunicación para la prevención como los ejes fundamentales para el control del dengue.
Durante el encuentro con las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación se presentó la estrategia de vacunación, focalizada en zonas endémicas y según situación epidemiológica, resaltó.
El objetivo es iniciar la vacunación en el grupo de 15 a 19 años en las provincias que no la han iniciado ningún tipo de vacunación. En las que sí lo hicieron, como es el caso de Tucumán, hay que ver cómo se adapta el plan.
Nuestra provincia empezó a vacunar en mayo al personal esencial: policías, docentes y personal de la salud. Hasta ahora, según Hurtado, ya se colocaron 8.000 dosis. Muchas personas aún no se vacunaron porque habían cursado recientemente la enfermedad y tienen que esperar seis meses. Otros, todavía dudan si inocularse o no.
“La idea es seguir avanzando con las dosis que tenemos y así llegar a la población en general. Lo próximos es vacunar al persona de la salud y docentes de la parte privada. Luego, y por recomendación nacional, desarrollaremos estrategias para implementar la vacunación entre jóvenes de 15 a 19 años, pertenecientes a las zonas más afectadas. Eso también hay que determinar, pero sabemos que aquí los sectores con más casos vienen siendo el Gran San Miguel de Tucumán y Lules, por ejemplo”, remarcó Hurtado.
A Tucumán, de acuerdo a lo que detalló la médica, la Nación no le enviará vacunas contra el dengue, ya que la provincia cuenta con las dosis que adquirió este año. La vacuna que se está usando es la del laboratorio japonés Takeda, que ya estaba disponible en Argentina desde noviembre del año pasado, pero solo de forma privada.
“La reunión fue positiva. Se habló de distintas experiencias. De Tucumán se ponderó, por ejemplo, la creación de estaciones de hidratación. Quedó en claro que tenemos que seguir trabajando mucho porque la proyección es que el dengue puede estar presente todo el año y el año que viene también. Esto es algo que nos preocupa mucho”, señaló. Por eso, advirtió que hay que seguir con las campañas de descacharreo aunque sea invierno: es necesario sacar todos los recipientes que puedan acumular agua, prestar especial atención a los que están dentro de las casas porque el mosquito se refugia en el ambientes calefaccionados de las viviendas.