Licuado de avena y manzana: ¿cómo preparar la bebida que controla los niveles de azúcar y desinflama el abdomen?

Licuado de avena y manzana: ¿cómo preparar la bebida que controla los niveles de azúcar y desinflama el abdomen?

Estos alimentos son ricos en fibra y tienen propiedades digestivas. Conocé sus beneficios.

El licuado antiinflamatorio de avena y manzana El licuado antiinflamatorio de avena y manzana Semana
14 Julio 2024

La hinchazón en el abdomen es provocada por comer en exceso más que por una enfermedad grave. En ocasiones también ocurre por tragar aire como parte de un hábito nervioso o por consumir alimentos con alto contenido de fibra, asegura el portal de salud Healthline.

La alimentación es gran protagonista para evitar que esta situación se presente. La ingesta de alimentos saludables, así como la práctica regular de ejercicio y mantenerse hidratado ayudan a tener buenas condiciones digestivas y estomacales.

En el marco de estos hábitos de vida sanos se puede consumir un licuado de avena y manzana que no solo ayuda a desinflamar el vientre, sino que brinda otra serie de beneficios al organismo.

¿Cómo preparar el licuado antiinflamatorio de avena y manzana?

Ingredientes:

200 mililitros de agua.

3 cucharadas de avena (60 gramos).

1 manzana verde.

Algunas gotas de jugo de limón.

Un poquito de canela en polvo.

Hielo a gusto.

Preparación:

Dejá las 3 cucharadas de avena en remojo con un poco menos de un vaso de agua la noche anterior para que esté lista para el desayuno.

Lavá bien la manzana verde y cortala en trozos. Es recomendable consumirla con piel para aprovechar todos sus beneficios. En una licuadora, añadí la manzana cortada, la avena remojada con el agua, las gotas de jugo de limón y un poco de canela en polvo.

Mezclá todos los ingredientes hasta obtener un licuado homogéneo. Opcionalmente, podés agregar los cubitos de hielo para una textura más refrescante.

Beneficios del licuado de avena y manzana

La avena es considerada un superalimento por sus carbohidratos de absorción lenta, que ayudan a mantenernos llenos y a procesar mejor los nutrientes, según recopila de diversas fuentes el sitio web Semana.

Además, su contenido en vitaminas, minerales y fibra favorece la digestión y ayuda a reducir los ácidos biliares.

La manzana, por su parte, gracias a sus antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, ayuda a eliminar toxinas y a reducir la inflamación abdominal.

Esto beneficia el sistema digestivo, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y a suprimir el apetito, por lo que se vuelve útil para quienes desean perder peso.

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