El paso del tiempo, el enemigo del caso Loan

El paso del tiempo, el enemigo del caso Loan

La teoría más fuerte sigue siendo que el niño fue víctima de una red de trata. Tres sospechosos pidieron declarar cuanto antes.

POLÉMICA. Los peritos analizaron la camioneta de Pérez después de haber permanecido secuestrada más de 10 días en la comisaría de 9 de Julio. POLÉMICA. Los peritos analizaron la camioneta de Pérez después de haber permanecido secuestrada más de 10 días en la comisaría de 9 de Julio.

El paso del tiempo es el principal enemigo para cualquier investigación. Más aún si se trata de una causa compleja. En el caso de la desaparición de Loan Danilo Peña (5 años) hoy se cumple un mes desde que fue visto por última vez y las versiones que existen sobre su paradero generan más dudas que certezas. Es más, ya no hay rastrillajes ni se movilizan investigadores para tratar de encontrarlo.

El niño concurrió con su padre José Peña a la casa de campo de su abuela Catalina Peña ubicada en el paraje El Algarrobal, cercano a la ciudad correntina de 9 de Julio. En la reunión, organizada para agradecerle un “milagro” a San Antonio, paradójicamente considerado el santo de las cosas perdidas, asistieron parientes y allegados a la familia. Cerca de las 14.30, algunos de los comensales se levantaron de la mesa para ir a buscar las naranjas que comerían de postre. Con ellos partió Loan. Lo perdieron de vista y nadie volvió a verlo.

En un primer momento se pensó que se había extraviado en el monte. Como nunca antes había ocurrido en el país, impulsado por las redes sociales, el caso en pocas horas tuvo repercusión nacional. Como cada vez que algo le sucede a un niño, son miles los que se conmueven y se suman a la búsqueda aportando datos y brindando información sobre su paradero. Lo buscaron en varias provincias, incluida Tucumán por el llamado de una vecina que creyó verlo caminando con una pareja. Pasó lo mismo en Chaco, Córdoba y Buenos Aires. Todas esas pistas resultaron ser falsas por el momento.

El fiscal correntino Juan Carlos Castillo pensó que se trataba de un caso de extravío de persona. Su teoría estaba sustentada en los informes que generaba el comisario Walter Maciel, que luego sería detenido por encubrimiento. Era tanta la presión que decidió imputar a su tío político Antonio Benítez y a Daniel Martínez y a su esposa Mónica Millapi por abandono de persona. El investigador, ante la presión social que exigía respuestas, entendió que los adultos habían cuidado como corresponde a Loan.

Un giro

La desaparición del niño se transformó en una cuestión nacional. Desde Salta fueron trasladadas las perras Diana y Kala entrenadas para buscar personas. Los canes generaron un giro en la investigación. Encontraron rastros en los vehículos de otros dos asistentes. Eran las personas que los habitantes pedían que fueran detenidas.

Castillo, con la ayuda de su par Guillermo Barry, elaboraron otra teoría: Loan había sido sustraído para ser entregado a una red de trata de personas. Por eso, después de ordenar la detención del capitán de navío (r) Carlos Pérez, su esposa María Victoria Caillava y del comisario Maciel por haber colaborado con ellos, se declararon incompetentes y giraron el expediente a la justicia federal.

PROTESTA. Centenares de personas manifestaron en la zona del Obelisco. PROTESTA. Centenares de personas manifestaron en la zona del Obelisco.

La causa, llena de errores y la falta de medidas claves, fue tomada por el fiscal federal de Goya Mariano de Guzmán. con la colaboración de sus pares Marcelo Colombo y Alejandra Mángano descartaron la posibilidad de que el pequeño le haya pasado algo en el monte. Se inclinaron por la teoría de la trata.

Según su hipótesis, Benítez podría haber ofrecido a Loan con complicidad de Benítez y Callapi. En algún momento de esa siesta, lo entregaron a Pérez y Caillava para que se lo llevaran del lugar. La pareja lo podría haber retenido hasta el día siguiente y lo trasladaron hasta Chaco, donde lo terminaron entregando a desconocidos.

Otra teoría

Mientras se afianzaba esa posibilidad, Laudelina Peña, tía del menor y esposa de Benítez, se presentó ante la justicia ordinaria para denunciar que Pérez y Caillava la habían amenazado para que plantara una prueba que serviría para demostrar que el pequeño permanecía en el campo. También dijo que el ex marino lo había atropellado con su camioneta, cargó el cuerpo y lo enterró en algún lugar del monte.

Esa versión fue desmentida por los propios acusados, a pesar de que aliviaría considerablemente su situación procesal. Lo mismo hizo la hija de la mujer Macarena Peña y su sobrina Camila Núñez. Ambas señalaron al abogado José Fernández Codazzi como la persona que le pidió que plantearan esa hipótesis a cambio de una casa y una moto. También lo acusaron de haberlas amenazado para que sostuvieran esa teoría.

La hipótesis del accidente también se fortaleció por la desinformación que genera el afán de dar una primicia. Después de varios días, se confirmó que en la camioneta de Pérez se encontró una mancha de sangre, pero aún no se determinó si es humana o de un animal. También se informó que en el interior del rodado se encontraron muestras genéticas (que pueden ser pelos, restos de piel, saliva y hasta semen), pero no se sabe a quién pertenecen.

¿Desenlace?

Ante el debilitamiento de esa hipótesis, la de la trata de personas sigue siendo la más fuerte. A un mes de su desaparición, recién se están conociendo los análisis que le practicaron a los celulares de los imputados. Hasta aquí, los peritos no encontraron ningún dato revelador. Los datos más llamativos que consiguieron hasta ahora son las llamadas que se hicieron entre los acusados y que Pérez había analizado un mapa de la provincia de San Juan horas después de que Loan fuera visto por última vez. Fuentes judiciales también confirmaron que el ex marino acostumbraba a ver páginas pornográficas.

El lunes podría haber un hito en el expediente. Ese día finaliza el plazo del secreto de sumario impuesto por la jueza federal Cristina Pozzer Penzo. En principio, deberían declarar Martínez (se le negó el derecho a ampliar sus derechos porque la causa había cambiado de fuero) y su esposa Millapi..

Laudelina Peña, que está pasando por una crisis desde que se encuentra alojada en el penal de Ezeiza, también pidió declarar. Su defensora adelantó que la mujer quiere contar algunas cuestiones del caso.

Para muchos, este apuro por declarar tiene una sola razón de ser. Se habría roto el pacto de silencio de los sospechosos. Sus palabras pueden servir para determinar qué pasó y dónde está Loan, el niño que hace un mes que está desaparecido y cuya búsqueda tiene cada vez menos intensidad.

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