La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) llevó a cabo el XXVII° Taller de Variedades y Manejo de Soja, de cuyos contenidos hoy se difunde la primera parte. “Esta actividad, que se realiza de manera ininterrumpida desde hace ya 27 años, representa un logro significativo para la institución”, destacó el coordinador del programa Granos de la entidad agrocientífica, Mario Devani, en el discurso de apertura del evento.
Subrayó que la reciente campaña de soja fue muy buena, a diferencia de la del año pasado; y añadió que ello permitió realizar todos los ensayos de agronomía, de cultivo, de evaluación de variedades y de mejoramiento genético de manera óptima. Y agradeció a los participantes por su colaboración y apoyo durante tantos años.
Al comienzo de la jornada técnica, Lorena Soulé disertó sobre las condiciones agrometeorológicas para el cultivo de soja en Tucumán y en áreas de influencia, de la campaña 2023-2024.
Sobre las temperaturas, dijo que la campaña 2023-2024 fue más fresca en términos de temperaturas máximas medias, con un promedio de 30 días con temperaturas por encima de los 35° C -un 70% menos de días con temperaturas superiores a ese umbral en comparación con la campaña anterior-.
Sin embargo, remarcó que se observó un aumento en las temperaturas mínimas, tanto en la cantidad de días con valores por encima de los 22° C como en su intensidad: se registraron más de 40 días, casi el triple de los valores de la campaña 2022-2023.
En algunas localidades seleccionadas del norte, las temperaturas máximas absolutas superaron los 40° C desde octubre de 2023 hasta marzo de 2024, mientras que en las del sur solo el trimestre octubre-diciembre superó estas marcas. En todos los casos, las temperaturas máximas superiores a los 35° C se extendieron incluso hasta marzo.
Lluvias
Las precipitaciones fueron heterogéneas, tanto en lo temporal como en lo espacial. El acumulado de lluvias desde octubre del año pasado hasta mayo del año en curso fue inferior a la media de referencia en la mayoría de las localidades analizadas, pero superó los acumulados de la campaña anterior.
Esta campaña transcurrió bajo la influencia del fenómeno meteorológico “El Niño”, después de tres campañas consecutivas de “La Niña”. Actualmente se transita por un período neutro. Los modelos de predicción pronostican que la neutralidad climática continuará hasta el mes que viene. “La Niña” se convierte en la categoría más probable a partir de septiembre; y se espera que persista hasta marzo del próximo año.
Por otro lado, la sección Economía y Estadísticas realizó la Encuesta de Soja Eeaoc (ESE) a los productores de la oleaginosa, al finalizar la campaña. “El objetivo fue determinar el rendimiento promedio de la soja en Tucumán y en sus zonas de influencia, y conocer las problemáticas más frecuentes en el cultivo. El rendimiento determinado, en base a la superficie relevada para Tucumán y en zonas de influencia, fue de 2,9 toneladas por hectáreas (t/ha). “Para Tucumán se obtuvo un rendimiento de 3,1 t/ha”, señaló Virginia Paredes, quien presentó el informe.
El análisis de los datos indicó que en la superficie relevada se sembraron grupos de madurez cortos en el 75%, además en el 75% la tecnología de semilla elegida fue Intacta.
En Tucumán se fertilizó el 68% (alrededor de 42.562 ha) de la superficie relevada. La principal fuente fue el superfosfato triple de calcio y la dosis frecuente de aplicación fue de 44 kg de pentóxido de fósforo.
En relación con el manejo sanitario los datos indicaron que más del 75% de los encuestados tuvieron problemas con enfermedades y en el 73% de la superficie se realizó una sola aplicación para su control. Los productos más utilizados fueron mezclas dobles de estrobilurina + triazol o estrobirulina + carboxamida y su momento de aplicación más frecuente fue en R5.
Respecto de los insectos, los más frecuentes fueron Rhyssomatus subtilis, Rachiplusia nu y Pseudoplusia includens. El grupo químico más utilizado para el control de insectos fue la mezcla de piretroides con neonicotinoides. En Tucumán y en el este de Catamarca se realizaron más frecuentemente entre tres y cuatro aplicaciones para el control de insectos. En el oeste de Santiago del Estero, entre tres y más de cuatro aplicaciones.
Las malezas más frecuentes fueron Amaranthus spp., Borreria spp., Chloris y trichloris. Se hicieron entre tres y cuatro aplicaciones, promedio, para el control.