Emigraron a Miami hace más de 20 años con el deseo de encontrar estabilidad económica, y luego de pelearla con fuerzas y con la Copa América a punto de finalizar, Federico Terán y Maite González Dalponte ven como su emprendimiento está en el mejor momento.
“Nos casamos en 1994 y tuvimos cinco hijos; Federico, Max, Sofía, Gregorio y Luis. Debido a la situación económica que atravesaba el país en 2001, decidí venirme a Miami para trabajar, aunque Maite se quedó con los chicos en Tucumán. El primer trabajo que conseguí en Estados Unidos fue limpiar un cine del shopping Aventura Mall”, recuerda Terán, orgulloso por todo lo que pudo crecer desde aquel momento. “En ese momento, ese trabajo me permitía vivir y poder juntar plata para mandarle a Maite”, agrega.
Con el paso de los años, toda la familia pudo instalarse en Miami y así también pudieron encontrar la estabilidad económica que buscaban. Si bien todo parecía andar sobre rieles en sus vidas, la llegada de la pandemia significó un antes y un después para los Terán-Dalponte.
En 2020, Federico trabajaba en un restaurante israelita que se vio obligado a reducir distintas funciones. “Yo era el chef, pero con la llegada de la pandemia todo cambió. Sólo se podía atender en las mesas de afuera y ya era muy poca plata la que me pagaban. Cobraba un promedio de 10 dólares la hora y prácticamente pasábamos hambre”, dice con total sinceridad “Fede”, que encontró la luz al final del túnel casi por casualidad. “Publicamos en Facebook una foto de asado y empanadas. Imaginate; nadie podía salir a ningún lado y esa foto generó un ‘boom’. Nos comenzaron a comentar que debíamos empezar a a vender”, explica Terán, sobre cómo se le dio forma a “Empanadas Grill”, el emprendimiento que crece a pasos firmes. “Al no poder comprar demasiado por la pandemia, empezamos a vender empanadas de pollo y de jamón y queso. Nos encargaban varias docenas y todo fue subiendo. No lo podíamos creer”, dice el hombre que actualmente vende empanadas sólo los sábados. “Soy muy obsesivo con todo y quería que las empanadas tuvieran el mismo sabor que las de Tucumán. Por ese motivo utilizo el típico matambre argentino. Cuando regresé a la provincia me di cuenta que las que nosotros hacíamos tenían el mismo gusto”, añade el instructor de manejo, orgulloso de su “logro”.
“Empanadas Grill” no tiene una sede abierta al público, sin embargo el proyecto va bien. “Las vendemos en mi casa, que está ubicada en North Miami Beach. Vienen a comprar muchos tucumanos, pero también rusos, peruanos, dominicanos y hasta colombianos. Una vez vino Mercedes Paz”, relata inflando el pecho. “Otra vez, un matrimonio colombiano nos compró seis empanadas porque querían probarlas. Las comieron en su auto porque nosotros no tenemos un lugar en donde puedan sentarse y el hombre volvió a pedirme unas servilletas; todo el jugo le había saltado al darle el mordisco. Ese hombre me dijo que la empanada lo hacía recordar a cuando había ido a Tucumán. Las comparó con las de Sara Figueroa, ex campeona de Famaillá. No sabés el orgullo que me dio”.
A pesar de que no se muestra como un fanático del fútbol (toda su familia es seguidora del polo), Terán explica que la llegada de Lionel Messi revolucionó a Miami; pero sobre todo su puesto de empanadas.
“El día que anunciaron a Lionel no paraba de sonarme el teléfono. Me decían que prepare una empanada para él. Tal es así que decidimos lanzar una de color rosa por Inter Miami”, revela. “Cuando juega Inter Miami todos los vecinos de la zona se acercan a buscar una docena. Hay un tucumano, Luciano Cortes, que hizo el comercial de la cerveza con Messi y que me dijo que iba a llevar las empanadas al set de grabación. Justo no estaba Lionel ahí, pero confío en que ya las probará”, implora antes de explicar cómo se vive la Copa América en Miami, justamente la sede de la final entre Argentina y Colombia. “La mayoría son hispanos acá. En las calles hay camisetas de Argentina, Perú, Canadá y hasta de Honduras. Para qué decirte la de Inter Miami; está repleta de camisetas rosas. En el aeropuerto hay carteles de la NBA y de Messi, ja ja”, remata Federico, que ansía por un triunfo “albiceleste” dejando en claro que hará hasta lo imposible por estar presente en el Hard Rock Stadium de Miami.
“Estamos buscando alguna preventa de entradas, pero los precios son muy elevados. Ojalá podamos estar ahí”, concluye el tucumano, que vive el “sueño americano” con Messi como protagonista.