PARIS, Francia.- La izquierda francesa, que ganó las elecciones legislativas aunque sin mayoría absoluta, criticó el rechazo del presidente Emmanuel Macron de formar Gobierno hasta que se construya una “mayoría sólida” en el Parlamento y exigió que se nombre un primer ministro de entre sus filas.
En una carta al pueblo publicada en la prensa regional francesa el miércoles, el mandatario afirmó que “nadie ganó” los comicios celebrados el domingo y llamó a todas las fuerzas políticas “que se identifican con las instituciones republicanas (...) a construir una mayoría sólida, necesariamente plural, para el país”.
Macron precisó que tomará una decisión sobre el nombramiento del primer ministro cuando las fuerzas políticas hayan forjado compromisos. El dirigente centrista disolvió la Asamblea Nacional y convocó de manera anticipada las legislativas después de la victoria de la ultraderecha francesa en las elecciones europeas del 9 de junio. Ningún partido o coalición obtuvo mayoría absoluta, de 289 diputados, en la nueva Asamblea Nacional. El Nuevo Frente Popular (NFP), una alianza que incluye a ecologistas, socialistas, comunistas y la izquierda radical, quedó en primer lugar con entre 190 y 195 escaños, la alianza de centroderecha de Macron obtuvo alrededor de 160 y la extrema derecha más de 140.
Ante la incertidumbre, el presidente pidió a su primer ministro Gabriel Attal continuar en el cargo por el momento para garantizar la estabilidad del país. Varias figuras de la derecha y el centro apoyan la posición de Macron, entre ellas el presidente del Senado, Gérard Larcher, quien estima que se puede aplazar la formación de Gobierno hasta inicios de septiembre. El llamado del presidente parece orientado a excluir a la Agrupación Nacional (RN) de la ultraderechista Marine le Pen, pero también implícitamente a la principal formación del NFP, la Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) dirigida por el polémico Jean-Luc Mélenchon, que genera reticencias en otras fuerzas.
El líder socialista Olivier Faure acusó al presidente de no respetar el voto de los franceses mientras que Mélenchon denunció maquinaciones y el regreso del veto real.
El NFP anunció que propondría un candidato a primer ministro antes de que finalice la semana.
Mélenchon impulsa a la diputada Clémence Guetté, no muy conocida pero popular entre los militantes de izquierda radical. A sus 33 años ofrece una imagen menos divisiva y más calmada.
El poderoso sindicato CGT convocó a los franceses a salir a las calles el 18 de julio, día de la primera sesión de la Asamblea Nacional, “para que se respete el resultado de las elecciones”.
“Tenemos la impresión de ver a Luis XVI encerrado en Versalles”, dijo su dirigente, Sophie Binet, en referencia al monarca guillotinado en 1793 durante la Revolución.