Pese a las críticas, el presidente Javier Milei ratificó que insistirá con el intento de aprobar el pliego del juez Ariel Lijo para ocupar un lugar en la Corte Suprema de Justicia. Además, elogió a Mauricio Macri y reveló que tuvo “varias charlas” con el papa Francisco.
De esos y otros temas habló el mandatario durante una entrevista con LN+, donde anunció: “Voy a insistir con Lijo”, a pesar de los múltiples cuestionamientos de diferentes entidades jurídicas, académicas y empresariales que enfrenta la nominación del juez federal.
Respecto al malestar que dejó entrever el Pro por lo que se consideró un destrato a Macri durante el acto en Tucumán, Milei sostuvo que el ex presidente “es parte de la solución”.
“¿Cómo no va a ser importante? ¿A quién saludé primero? Le dije: ‘Gracias, presi, por venir’. Lo primero que hice fue agradecerle. Rompí el protocolo para agradecerle”, aseguró Milei.
Por otro lado, se refirió a su vínculo con el papa Francisco: “Hay que entender desde qué zapatos habla la Iglesia”, respondió, al ser consultado sobre las advertencias de diferentes sectores religiosos.
Sobre las declaraciones del arzobispo Jorge García Cuerva en el Tedeum del martes, Milei consideró que “no eran un torpedo para nosotros”, tras lo que apuntó a “sectores del periodismo mediocre que usan” las declaraciones de la Iglesia, a su entender, para criticar al Gobierno.
También mencionó que estableció una relación con el Papa, con quien ya tuvo dos encuentros en Italia. Milei apuntó que hubo “varias charlas” con Francisco y que el Sumo Pontífice “recibe informes del Ministerio de Capital Humano”.
Aprovechó entonces para respaldar, una vez más, a su titular, Sandra Pettovello. “¿Por qué la atacan a la ministra? Porque está terminando con los curros”, se respondió y, señalando un cuadro en su despacho, agregó: “¿Ves ese cuadro? ¿Quién está jurando? Pettovello. Porque es la que está terminando con los curros”.
En la entrevista, que reflejó La Nación, el jefe de Estado también consideró que ve al país “mejorando de manera sustancial”. En esa línea, aseguró que “cuando llegamos nos hicimos cargo del gobierno. Estábamos en la peor crisis argentina. Lo peor era el tamaño de la brecha. En lo social, teníamos indicadores peores de lo que tuvimos en 2001. En la primera semana de diciembre, los precios venían creciendo”, agregó.
La inflación
El mandatario no dudó en volver a mostrar su enojo con economistas que expresaron sus dudas sobre el plan oficial, a los que había apuntado en exposiciones anteriores. “Entiendo que tengan un déficit de formación”, acicateó Milei.
El Presidente sostuvo que, cuando asumió, el país estaba “un poquito más complicado que en el infierno” y recordó la campaña con la motosierra. “Dijimos que íbamos a ajustar, que íbamos a cerrar el Banco Central”, afirmó, para advertir: “Nunca dijo que los cambios fueran instantáneos”.
Acto seguido, se refirió a sus antecesores. “Enfrentamos la bomba que nos dejó el kirchnerismo: 17.000% de inflación”, sostuvo, para continuar: “Bajarla al 54% anual es un logro. Este plan se está haciendo sin que estalle antes una hiperinflación”.
En cuanto a las previsiones para el índice de inflación de junio, que se conocerá en pocos días más, sostuvo que la “inflación núcleo viene a ritmo de 3,7%” y se mostró optimista con que el índice general va “a dar menos de 5″ puntos. “Contra el pronóstico de todos los chantas que daban arriba de 6, y va a seguir bajando”, agregó.
Trabajadores del Estado, bajo revisión
El Presidente también ratificó que seguirá adelante con la reducción del empleo público, que ya implicó la baja de unos 20.000 contratos, según sus palabras. “Voy a seguir bajando el empleo público; todo el tamaño del Estado está bajo revisión”, recalcó.
Milei se refirió también al ajuste que se está haciendo y lo vinculó con las elecciones de 2025. “No es negociable el equilibrio fiscal; no se negocia nada. En la medida que vayamos mejorando la composición del Congreso iremos sacando leyes que se acerquen al modelo liberal”, agregó, sobre el futuro de su gestión.
En cuanto a sus objetivos, Milei dijo que quiere “que Argentina sea el país más libre del mundo”. Y exclamó: “No me alcanza con ser Irlanda, quiero que sea el país más libre del mundo”.
Entre otras definiciones, Milei se refirió a la presidencia como “un trabajo” y que por eso tomó decisiones no convencionales: “Yo gobierno para los argentinos. ¿Qué me importa lo que dice el círculo rojo?”.
El Presidente lanzó fuertes críticas al gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Lo definió como “un ignorante motivado” que “le ha costado a la Argentina cerca de 50 millones de dólares”, en referencia al fallo adverso por la estatización de YPF, que involucra 1600 millones dólares. Milei consideró que Kicillof tiene una “capacidad de daño enorme”.
Milei no se retractó por sus ataques a medios y periodistas, que ya motivaron una advertencia de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). “Los periodistas que se ponen tan sensibles, ¿están a favor de la mentira? Yo no tengo problemas con la crítica, tengo problemas con la mentira. Cuando se ponen tan corporativos, quiero saber si están a favor del sobre, de la calumnia, de la mentira”, insistió.