El alzhéimer es una enfermedad que plantea retos únicos para los médicos en todos los niveles, especialmente en el diagnóstico, ya que diversas afecciones pueden provocar síntomas similares. Depresión, accidentes cerebrovasculares, tumores y otros trastornos pueden confundir el diagnóstico, haciendo esencial un enfoque cuidadoso y preciso desde la atención primaria.
El doctor Enrique Arrieta, médico de familia del centro de salud Segovia Rural, abordó esta cuestión durante el simposio por el XXX aniversario de la Fundación Alzhéimer España. En su ponencia, Arrieta subrayó que, a pesar de los grandes avances en el descubrimiento de biomarcadores (parámetros biológicos medibles que indican con certeza un proceso en un organismo), el primer paso en el diagnóstico del alzhéimer sigue siendo el diagnóstico diferencial, lo cual supone una dificultad desde la misma atención primaria.
Diagnóstico diferencial y su importancia
El diagnóstico diferencial implica realizar una serie de test neurológicos, psicológicos y físicos para establecer el conjunto de síntomas y descartar otras patologías que puedan estar causándolos. Arrieta destacó que hay varias enfermedades que pueden provocar cuadros clínicos similares al alzhéimer.
"Es necesario verificar que el paciente no padezca enfermedades como daños derivados de accidentes cardiovasculares pasados, enfermedad de Parkinson, déficit de vitamina B12 o ciertos trastornos endocrinológicos como los trastornos tiroideos o tumores cerebrales", explicó Arrieta.
Depresión en personas mayores
En personas mayores, el trastorno depresivo mayor es una condición particularmente común que puede simular un cuadro de alzhéimer.
La depresión en personas mayores puede manifestarse con síntomas como problemas de memoria, cambios en los hábitos vitales, lentitud, problemas de coordinación y hostilidad. Arrieta enfatizó que algunos test cognitivos empleados para orientar el diagnóstico pueden dar falsos positivos en personas analfabetas.
Papel de la observación familiar
Dado que los síntomas del alzhéimer pueden ser sutiles y variados, es especialmente importante que los familiares y personas cercanas observen y presten atención a los síntomas que muestra la persona mayor, para orientar lo mejor posible al médico en la atención primaria. "No se trata de hacer muchos test; se trata de hacer el test adecuado, elegir el que va a ser más útil para cada tipo de paciente", afirmó Arrieta.
Avances en biomarcadores
A pesar de estos desafíos, Arrieta reconoció los avances significativos en la investigación de biomarcadores para el alzhéimer.
Estos biomarcadores pueden proporcionar una confirmación más precisa del diagnóstico, pero la atención primaria sigue siendo crucial en el primer paso del proceso diagnóstico.