La Confederación General del Trabajo (CGT) nGuardaro acudirá a la Justicia para impugnar el capítulo laboral de la Ley Bases y la restitución del Impuesto a las Ganancias, aunque apoyará y asistirá todos los reclamos que impulse cada sindicato a nivel individual.
Convocó además para el 25 de este mes al Consejo Directivo de la central obrera para debatir la reanudación del plan de lucha contra la administración del presidente Javier Milei.
Así se decidió esta tarde en una reunión realizada en la sede de UPCN, en Moreno al 1.300, donde también se analizó la crisis financiera de las obras sociales: hubo duras críticas al Gobierno y mucha preocupación por las últimas medidas adoptadas por Superintendencia de Servicios de Salud que, según se advirtió, provocarán “la baja de los subsidios SUMA y SUMARTE y el Fondo Solidario de Redistribución no tendrá dinero para los reintegros de alta complejidad”.
El encuentro tuvo lugar luego de largas semanas de intrigas y peleas entre el sector dialoguista y la fracción dura por la posición ante la Ley Bases y la movilización del 12 de junio organizada por el kirchnerismo y la izquierda ante el Congreso, que terminó con incidentes.
Curiosamente, una decena de dirigentes que integran la mesa chica cegetista criticaron esta tarde al periodismo por informar sobre esas diferencias y coincidieron en destacar que “no existen divisiones” en la central obrera.
Esa postura era conocida: los gremios del ala moyanista-kirchnerista de la CGT resolvieron el jueves pasado que denunciarán ante la Justicia la inconstitucionalidad de la reinstalación de Ganancias y realizarán una movilización ante el Palacio de Tribunales el día en que hagan la presentación. Así se resolvió en un encuentro que tuvo lugar en la sede de la Confederación de Trabajadores del Transporte (Catt), encabezado por Pablo Moyano, Sergio Palazzo (Bancarios) y Mario Manrique (Smata).
La decisión de no presentarse en la Justicia como CGT se basó en el informe técnico elaborado por abogados cegetistas como Hugo Antonio Moyano y Marta Pujadas, que participaron esta tarde del encuentro en UPCN. La conclusión de los expertos, según trascendió, es que la CGT como tal no tiene legitimidad para actuar ante la Justicia porque no cubre universalmente el reclamo colectivo, consignó Infobae.
De todas formas, el sector duro de la confederación se llevó un premio consuelo: se convocará a una reunión del Consejo Directivo para el 25 de julio con el fin de debatir cómo seguirá el plan de lucha de la central obrera, que incluyó la movilización del 1° de mayo y el paro general que se hizo el 9 de ese mes.
Entre los más opositores al Gobierno están seguros de que la situación socioeconómica empeorará y para fines de mes habrá más consenso interno en la CGT para avanzar hacia otra medida de fuerza. Por el contrario, los dialoguistas apuestan a que la reunión con Cordero sea una instancia clave para negociar los temas que preocupan al sindicalismo y evitar así concretar un nuevo paro general.