Un caso escalofriante genera gran conmoción tanto en Argentina como en Francia. El lunes, los jugadores Oscar Jégou y Hugo Auradou de la selección francesa de rugby, fueron detenidos en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires tras una denuncia por agresión sexual contra una joven en Mendoza, luego del test match que protagonizaron ante Los Pumas en el estadio Malvinas Argentinas.
Las repercusiones llegaron hasta Francia y el presidente de la Federación Francesa de Rugby (FFR), Florian Grill se vio obligado a viajar de urgencia a Buenos Aires junto a su vicepresidente para conocer los pormenores de la acusación judicial que pesa sobre los jugadores que representan a su país y mantuvo un largo diálogo con el entrenador del equipo, Fabien Galthié.
Los jugadores, de 21 y 20 años, serán trasladados a la ciudad de Mendoza para prestar declaración ante el juez y por el momento permanecen detenidos en una celda en la Ciudad de Buenos Aires. La imputación es de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por ser cometido por dos o más personas, es decir, una violación grupal.
“Estamos en contacto con las autoridades locales. Intentamos apoyar a todos. También advertimos a las autoridades francesas porque es un asunto potencialmente muy importante. Al parecer se encuentran en una comisaría. Una persona de la delegación fue a verlos para llevarles comida. A priori, intentaremos verlos también. Cualquiera hayan sido los hechos, incluso si el pensamiento debe dirigirse primero a la joven, se trata de chicos de 20 años. También tenemos que cuidarlos pero tenemos que saber qué pasó realmente”, continuó el máximo directivo del rugby de Francia que se mostró compungido por la situación.
Por su parte, el medio deportivo francés RMC Sport replicó las teorías que planteó el entorno de Jégou. “El tercera línea y su compañero Auradou admiten haber mantenido una relación sexual consentida y que son inocentes”, describe el artículo citando mensajes de texto que el rugbier le envió a su familia. “El entorno de Jégou está preocupado por las condiciones en las que pueda estar detenido el jugador, ya que la cárcel de Mendoza tiene fama de ser una de las más duras del mundo”, indica el artículo.
Mientras el caso está bajo la órbita del fiscal de Delitos Sexual, Darío Nora, en Francia aseguran que los jugadores están asesorados por un bufete de abogados de la FFR. Según la versión de los acusados que replica RMC Sports, los rugbiers conocieron a la denunciante en Mendoza, el sábado 6 de julio por la noche, luego de la victoria de los “bleus” ante Los Pumas (28-13) y que la mujer acompañó por propia voluntad a Jégou y Auradou al hotel donde se hospedaban. Allí, argumentan, mantuvieron relaciones sexuales con consentimiento.
Ana Natacha Romano, la abogada que representa a la mujer de Mendoza que denunció por violación a dos jugadores de la Selección francesa de rugby, contó detalles del presunto ataque de los deportistas contra la víctima, ocurrido el domingo pasado en un hotel ubicado en el centro de la capital provincial. Según indicó la letrada, el Cuerpo Médico Forense pudo constatar, entre varias cosas, que los acusados sometieron a la mujer a una violenta golpiza.
“Fueron hechos aberrantes, denigrantes. La violencia física acá tapa el abuso. Si bien lo más gravoso es el abuso sexual con acceso carnal, la violencia física con la que actuaron estos dos hombres ha sido despiadada, con las lesiones físicas que le produjeron. Hay lesiones físicas visibles y otras no visibles”, describió.
Romano fue más allá y detalló parte de las agresiones que sufrió su clienta, en base a los análisis médicos. “Estamos todavía a la espera de los resultados de diferentes estudios como tomografías y resonancias. La herida más visible es un golpe de puño que tiene en uno de los ojos, con un hematoma. También en el cuello, en el mentón, en sus pechos, en las piernas y en la espalda. La mordieron, la arañaron y la ahorcaron. Estos hechos de violencia los calificamos como salvajes”, agregó.