10 Julio 2024
ESFUERZOS. Rescatistas buscan sobrevivientes entre los escombros.
Kiev, la capital de Ucrania, está de luto tras los bombardeos rusos que dejaron más de 30 muertos y destruyeron el mayor hospital pediátrico del país, un balance que amenaza con aumentar a medida que se despejan los escombros.
El bombardeo del hospital infantil de Okhmatdyt conmocionó a Ucrania tras más de dos años de una guerra que empezó con la invasión rusa en febrero de 2022. El ataque también fue condenado por los aliados occidentales de esta ex república soviética.
“Dirigir ataques contra un hospital protegido es un crimen de guerra”, denunció el martes la subsecretaria interina de Naciones Unidas para asuntos humanitarios, Joyce Msuya. “Estos incidentes son parte de un patrón de ataques sistemáticos contra centros de salud y otras infraestructuras civiles en Ucrania”, destacó durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, organizada a petición de Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó que cerca de 40 personas murieron el lunes en todo el país, incluidos cuatro niños, y 190 resultaron heridos por los casi 40 misiles lanzados por Rusia. Al menos 33 personas, incluyendo cuatro menores, murieron en Kiev, donde los bombardeos golpearon un hospital, una clínica privada y edificios residenciales, según el último balance oficial.
El Papa Francisco expresó su “profundo dolor” por los ataques a estos dos centros médicos, informó el Vaticano en un comunicado.
El Ayuntamiento decretó un día de luto en la capital, donde las banderas ondeaban a media asta y suspendieron los espectáculos.
Según el gobierno ucraniano, un misil de crucero ruso Kh-101 impactó contra el hospital pediátrico aunque Rusia asegura que el ataque fue provocado por los sistemas de defensa aérea ucranianos.
Moscú reiteró ayer que las fuerzas rusas solo atacan infraestructuras militares. Naciones Unidas afirmó que existía una “gran probabilidad” de que el hospital pediátrico sufrió el “impacto directo” de un misil “lanzado por la Federación Rusa”.
La representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, Danielle Bell, admitió que aún se necesitaba una investigación más profunda, pero que las grabaciones mostraban “que el arma impactó directamente contra el hospital”.
Escombros
Zelenski indicó que cerca de 400 socorristas y cientos de voluntarios trabajaron el lunes en el hospital de Okhmatdyt para ayudar a despejar los escombros y buscar sobrevivientes.
En un edificio residencial del barrio de Syrets, en el oeste de Kiev, murieron al menos 12 personas -de las que cuatro eran niños-, según el alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klitschko. Siete personas -cinco cuidadores y dos pacientes- murieron en un bombardeo contra una clínica en el este de la ciudad. En el hospital Okhmatdyt, fallecieron dos adultos -una médica y un visitante- y 32 personas resultaron heridas.
El presidente ruso Vladimir Putin, tuvo que escuchar de boca del primer ministro indio, Narendra Modi, de visita oficial en Moscú, que “la guerra no puede resolver los problemas” y que, “cuando se asesina a niños, uno los ve morir, le duele el corazón y ese dolor es insoportable” .
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