Para pocas personas resultaría una mala noticia tener que comer un chocolate todos los días. Este alimento resulta una forma muy satisfactoria de darse un gusto dulce sin caer en postres llenos de crema y más calorías aún. Pero además de ser práctico en su consumo, es beneficioso para la salud.
Existe una lista casi interminable de beneficios que trae el chocolate negro a nuestra salud. No solo es un placer para el paladar sino que además mejora la salud cardiovascular, la calidad del sueño y en los procesos químicos de nuestro cerebro, liberando hormonas de la felicidad. Todo eso en un pequeño trozo de chocolate.
El chocolate no es solo un alimento bajo en calorías: beneficios en la calidad de sueño
Primeramente el chocolate negro es una opción sumamente saludable ya que contiene menos azúcar y mayor cantidad de cacao, lo que lo convierte en una forma ideal de snack para cuidar la figura. Sin embargo sus beneficios no solo se quedan allí ya que este alimento es ventajoso para los distintos procesos en nuestro organismo.
El chocolate afecta químicamente a nuestro cerebro ya que un pedazo de este dulce contiene triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina, responsable de relajar y mejorar el estado del sueño. A la vez la serotonina es una sustancia química que ayuda a liberar el estrés y la ansiedad por lo que es ideal para además mejorar el estado de ánimo.
Si deseamos dormir mejor, un pedazo de chocolate antes de dormir puede liberarnos del estado de alerta a la vez que incluso relajar nuestro cuerpo. Esto se debe a que este alimento contiene magnesio, un mineral que ayuda a descansar los músculos y mejorar la calidad del sueño. El magnesio también desempeña un papel crucial en la regulación del ritmo circadiano, ayudando a establecer un ciclo de sueño más regular.
Las ventajas del chocolate negro en nuestro corazón
Entre otros de sus componentes beneficiosos se encuentran los flavonoides, poderosos antioxidantes que combaten los radicales libres en el cuerpo. Estos pueden ayudar a reducir la inflamación y prevenir el daño celular, lo que a largo plazo protege nuestro cuerpo de las enfermedades crónicas.
Por último el chocolate es bueno para el corazón en cantidades moderadas. Estos flavonoides presentes en el cacao mejoran la circulación sanguínea y reducen la presión arterial, a la vez que aumentan los niveles de colesterol “bueno” (HDL) y disminuyen el LDL o “malo”. Así además de darnos un gusto, podemos mejorar nuestro bienestar comiendo un pequeño pedazo de chocolate negro todas las noches.