Las semillas de lino son una de las bondades de la naturaleza que a veces quedan olvidadas entre los alimentos más consistentes y de mayor volumen. Pero su pequeño tamaño no debería ser objeto de subestimación, ya que el lino puede mejorar ampliamente la salud del corazón.
Las semillas de lino se cultivaban hace unos 1000 años y su versatilidad le ha dado la fama que hoy poco se conoce. Fue utilizado para confeccionar ropa y nombrada por los egipcios como la vestimenta sagrada donde se envolvían a las momias. Actualmente su cosecha tiene un propósito más bien gastronómico, siendo una gran potenciadora de la salud.
Las semillas de lino y su contenido de omega-3: ¿qué efecto tiene en el corazón?
Se trata de semillas de tamaño mínimo de un color dorado o marrón. Se pueden agregar a las ensaladas o como "topping" de tartas u omelettes, comerse en el desayuno o la cena y así aprovechar todos sus beneficios. Principalmente, estas contienen una gran cantidad de propiedades como la fibra, lignanos y antioxidantes, así como vitamina y minerales tales como la tiamina y el magnesio.
Uno de sus beneficios más destacados es su aporte de ácidos omega-3, un nutriente esencial que no es fácil de encontrar en los alimentos. Este ayuda a reducir el colesterol y a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. Se trata de un tipo de grasa poliinsaturada que es esencial para mantener el corazón sano y protegido durante un accidente cardiovascular.
¿Cómo actúa el omega-3 en nuestro cuerpo?
El cuerpo no es capaz de producir omega-3 por lo que es necesario acudir a fuentes externas como el lino. La forma de actuar de este alimento es reduciendo los triglicéridos que son un tipo de grasa localizada en la sangre que en exceso puede conducir a la enfermedad de las arterias coronarias. Además reduce el riesgo de desarrollar latidos cardíacos irregulares.
Pero sus beneficios no se quedan allí si no que además el lino es capaz de reducir el colesterol y aumentar la excreción de grasas debido a su fibra llamada mucílago. Se trata de una fibra gelatinosa soluble que se encuentra en las algas y legumbres. Cuando se consume esta fibra soluble gelificante puede aumentar la sensación de saciedad y ayudar a controlar el peso.