Las infusiones son formas de hacerle frente al frío y a las afecciones contra la salud. Han sido utilizadas por milenios para mitigar los efectos de las enfermedades y resultan preventivos de consecuencias más graves como los de la presión alta.
La hipertensión es la primera causa de enfermedades cardiovasculares más graves y afecta a una de cada tres personas. Se trata de una afección más bien silenciosa y se manifiesta en momentos más críticos. La hipertensión arterial tiene sus causas en el incremento de las resistencias sucedidas en las propias redes arteriales que se oponen a la circulación.
¿Qué sucede cuando se padece presión alta?
La sangre en movimiento empuja contra las paredes de las arterias y esta fuerza es la presión arterial. Cuando las resistencias propias de las paredes arteriales no dejan que la sangre circule, esta tiene que hacer mayor fuerza para moverse. Esto genera mayor tensión en el músculo cardíaco y por ende una mayor presión arterial.
Entre las formas de mitigar esta afección se encuentran los ya más que conocidos hábitos saludables que van desde evitar el sedentarismo, el exceso de cafeína y las dietas ricas en grasas saturadas. Pero existen otras formas de reducir los aumentos de presión y esto es a través de las célebres infusiones.
La infusión que previene enfermedades cardíacas y regula la presión alta
El té de hojas de olivo es una manera efectiva de reducir las resistencias de las paredes arteriales. Combinado con todas las rutinas sanas nombradas anteriormente, este puede resultar beneficioso para la salud. Las hojas de olivo aportan muchas propiedades a nuestro cuerpo, sin embargo la más conocida es su capacidad reguladora de la presión.
Las hojas de olivo contienen diversos compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes como la oleína, el ácido palmítico, aracluína, estearina, colesterina, cicloartenol, ácido benzoico y manitol. Este té es un gran aliado en las estrategias para bajar de peso ya que ayuda a reducir el azúcar en sangre, provocando menos cantidades de insulina en la circulación sanguínea, lo que lleva a una menor acumulación de grasa.
Pero el beneficio más destacable es el de regular la presión arterial, ya que este té ayuda a relajar los vasos sanguíneos, causando vasodilatación yreduciendo la presión arterial. Esto se debe a que el olivo contiene oleuropeína, un protector cardíaco que también ayuda a regular la diabetes tipo II y su hipertensión asociada.