Apenas un semestre de regularidad le bastó a Agustín Lagos en Atlético Tucumán para llamar la atención de varios equipos, tanto del exterior como del país. Tras algunos sondeos del fútbol de Brasil, el que aceleró y ofertó por el prometedor lateral santiagueño fue Vélez, que en el mercado de pases anterior compró a Tomás Marchiori, quien terminó siendo la figura en el subcampeonato del “fortín”.
En este contexto, el lateral dialogó con LA GACETA para expresar sus emociones tras un buen torneo en lo personal que no coincidió con el rendimiento grupal, aunque también hubo espacio para un pedido desesperado del nacido en La Cañada, Santiago del Estero.
"De verdad es algo lindo que pasen estas cosas; para mí sería un salto importante para mi carrera, además de lo económico y lo futbolístico. Como jugador, cuando llegan estas oportunidades, uno debe tratar de aprovecharlas", expresó Lagos con entusiasmo.
Una de las primeras decisiones que tomó el santiagueño cuando aparecieron las ofertas de Vélez fue ponerse en contacto con el cuerpo técnico de Facundo Sava."Ellos ya sabían la situación de que ante una oferta, podía darse mi salida”, dijo, no obstante, aclaró que no ha dejado de entrenar con el equipo y que sigue comprometido con sus responsabilidades actuales: "Nunca fue la idea de dejar de entrenar. Hasta el día de hoy, en medio de negociaciones, sigo entrenando con el grupo cuando por ahí lo lógico sería esperar que se defina la situación”, remarcó.
Para pesar del futbolista, el proceso de negociación no estuvo exento de frustraciones. El lateral mostró su descontento con la demora en las negociaciones y la falta de comunicación directa por parte del club: "Lo que me molesta es que en el tema de negociaciones tardaron mucho en responder. Por momentos sentí que mi situación no la toman en serio. Eso es lo que no me gustó". Además, señaló que ningún dirigente se ha comunicado directamente con él, lo cual le genera una sensación de incertidumbre: "Tratamos de comunicarnos con el presidente, pero no, que no dan la cara los dirigentes que me había prometido cosas, es feo, me hace sentir poco valorado", admitió.
Lagos también mencionó que esta no es la primera vez que enfrenta una situación similar. En mercados anteriores, a pesar de recibir ofertas, no se concretaron debido a promesas incumplidas por parte del club: "En un mercado anterior, no me dejaron salir con la promesa de que si llegaba una oferta buena, me iban a vender. Ahora llegó una oferta buena, cierran los números para todos, pero siguen sin dejarme ir". Este patrón de comportamiento ha contribuido a su descontento actual y su deseo de encontrar una solución definitiva, vale aclarar que en su momento, cuando el santiagueño no sumaba minutos en el plantel de primera y recién volvía de una lesión ligamentaria Central Córdoba intentó llevárselo a préstamo, pero la respuesta “decana” fue negativa.
En cuanto a su situación contractual, Lagos reveló detalles que subrayan la disparidad entre su desempeño y su remuneración. Firmó un contrato en marzo de 2023 con un salario mensual bajo y, a pesar de un pequeño aumento reciente, sigue siendo insuficiente: "Solo quiero que me valoren por lo que juego, mi posible salida a Vélez significa un gran salto económico. Esta situación económica también afecta mi vida personal”, advirtió el lateral que actualmente vive en Tucumán en la casa de los padres de su novia, algo que no se consideraría adecuado para un jugador profesional, que además, en los últimos meses sufrió la pérdida de su papá. "No me parece ninguna locura lo que pido, quiero un buen sueldo que sea considerable para un jugador de Primera". Lagos detalló cómo su situación económica impacta en su vida diaria y la de su familia en Santiago del Estero: “Nosotros, mis dos hermanos y yo, nos estamos haciendo cargo de los gastos y la realidad es que no se llega bien a fin de mes". Este aspecto de su vida subraya la importancia de asegurar un contrato que refleje su desempeño y aporte al equipo.
A pesar de las dificultades, Lagos expresó su gratitud y apego hacia el club y sus compañeros: "Estoy contento con el grupo, con el cuerpo técnico, con mis compañeros. Estoy agradecido al club por la oportunidad que me dio desde muy chico. Siempre trato de retribuir de la mejor manera dentro de la cancha". Sin embargo, espera que su situación se resuelva cuanto antes, ya sea aceptando la propuesta del "fortín" o mejorando su contrato actual: "Si ahora no se hace lo de Vélez, quiero tratar de arreglar mi situación dentro del club lo más antes posible, para poder enfocarme al cien por ciento en lo deportivo. Estoy feliz aquí, no voy a negarlo, pero existen otras preocupaciones personales que necesito resolverlas, es algo que deseo mucho, yo quiero jugar y seguir demostrando que estoy comprometido con Atlético".
La situación de Lagos refleja los desafíos que muchos jugadores jóvenes enfrentan en el mundo del fútbol profesional, sobre todos los que llegan a Primera desde el interior del país. Su dedicación y talento son evidentes y lo demostró con creces en apenas seis meses -cuando encontró la regularidad que cualquier futbolista necesita- pero la resolución de su situación contractual será crucial para su desarrollo continuo y su contribución al equipo para el segundo semestre.