El laborista Keir Starmer asumió este viernes como nuevo primer ministro del Reino Unido y prometió "reconstruir" el país, tras la contundente victoria de su partido de centroizquierda en las legislativas, que puso fin a 14 años de gobiernos conservadores.
En su primer discurso desde la residencia oficial de Downing Street, el flamante mandatario afirmó: "El trabajo para el cambio comienza de inmediato. Pero no tengan ninguna duda, reconstruiremos el Reino Unido".
"Ahora nuestro país ha votado decididamente por el cambio, por la renovación nacional", subrayó y procedió a formar su gabinete.
Triunfo laborista
A falta de conocerse el diputado de una circunscripción, los laboristas se hicieron con 412 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes y un 33,7% de los votos, superando el umbral de 326 para obtener la mayoría absoluta.
Los conservadores del derrotado primer ministro Rishi Sunak obtuvieron 121 escaños (23,7%) frente a los 365 de hace cinco años con Boris Johnson. Se trata de la cifra más baja en unas elecciones desde la fundación del partido, en 1834.