Por Fabio Ladetto
06 Julio 2024
AMORES Y CONFLICTOS. La obra “Así de simple” cuenta la relación entre Clara y Joaquín desde distintos enfoques y con un elenco múltiple.
Clara y Joaquín son dos jóvenes que se conocen, se sienten atraídos, se enamoran y deciden vivir juntos. Así se transforman en los protagonistas de la historia de “Así de simple”, el texto teatral escrito por Ignacio Bresso y Sofía González Gil, que agrega como subtítulo “no alcanza sólo con quererse” en una síntesis de lo que devendrá en escena.
Los personajes principales se desdoblan en varias parejas que permiten enfocar sucesivos momentos de la relación desde diferentes enfoques y ópticas. Así, Franco Ochi Ramacciotti, Florencia Naranjo, Luciana Torres, José Patricio Padilla, Emanuel Shai Comedi y Sofía Núñez despliegan una vida en relación en la puesta tucumana dirigida por Pablo Parolo, que se estrenará esta noche, a las 21 en el Espacio Cultural La Paloma (Santiago del Estero 1.352), con escenografía y vestuario: de Claudinna Rukone.
“La trama se centra en los conflictos cotidianos y en las tensiones inherentes a la convivencia. Con un enfoque íntimo y emotivo, la obra presenta un retrato poético de las dificultades y alegrías que emergen en el esfuerzo por construir una vida en común”, describe Parolo en diálogo a LA GACETA.
- ¿Quiénes son, en el fondo, los personajes centrales?
- Clara y Joaquín son una pareja, pero antes son dos individuos atravesados por distintas voces. Quizás lo más interesante de la narrativa teatral sea que la identidad de los personajes, como también sucede con las de las personas, no es unívoca e inmutable. Estamos habitados por alter egos que se manifiestan alternativa o simultáneamente todo el tiempo. Por eso, si bien la obra sólo tiene dos personajes, los actores/actrices son seis.
- ¿Existe identificación del público con lo que les pasa?
- La identificación es inevitable. La historia está contada en ocho escenas que van y vuelven en el tiempo sin seguir una línea cronológica. Pasa por el enamoramiento, la separación, los celos, la reconciliación... momentos que toda historia de amor alguna vez transitó
- ¿Qué te interesó de la obra?
- Me interesó la teatralidad del texto, las posibilidades que ofrece para generar un hecho teatral que conmueva, divierta y comprometa al espectador en un juego escénico atrapante. Contar además con un elenco integrado por actrices y actores muy dúctiles, que son también músicos y cantantes, permite diseñar una puesta en escena rica en matices y recursos expresivos. También me pareció interesante abordar el tema que plantea la obra en el contexto actual. En tiempos de individualismo extremo, del sálvese quien pueda, de total falta de empatía por el prójimo, hablar del amor es revolucionario
- Si no alcanza con quererse, ¿qué más se le pide al otro y a uno mismo?
- No sé. Es un misterio. La obra no da respuestas, deja interrogantes e invita a la reflexión en temas que cada espectador elaborará a su modo. Creo que el amor, como la felicidad, no es una meta, un lugar a dónde llegar. Es un trabajo, una construcción conjunta, un modo de vivir, de conjurar la muerte
- ¿Qué implica estrenar en ese espacio, aún nuevo?
La Paloma es una sala hermosa. Necesita del apoyo de artistas, comunicadores, productores, y, fundamentalmente, del público, de los que hacen posible que nuestro teatro siga siendo un lugar de encuentro y resistencia. Un lugar que nos emocione y ayude a pensarnos. Las salas independientes se encuentran en un estado de vulnerabilidad e indefensión sin precedentes. Desde hace 25 años, el Instituto Nacional del Teatro fomentó la creación y mantenimiento de espacios culturales en todo el país. El actual gobierno arrasó con todo. Los teatristas necesitamos unirnos más que nunca en defensa de estos lugares.
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