El hallazgo causó sorpresa: el cuerpo de un tiburón peregrino de siete metros de largo apareció en la playa de Maidens, en la costa de Ayrshire, Escocia. Estaba enredado en una cuerda, lo cual aparentemente causó su muerte.
El domingo por la noche, los residentes locales notaron al tiburón “forcejeando” en las aguas cercanas a Maidens, suscitando esperanzas de que podría ser rescatado. Sin embargo, más tarde se comprobó su fallecimiento. Yolanda McCall, una residente local, contó: “Estaba cerca de Maidens esa noche y un amigo me dijo que se estaba varando una ballena en la playa. Me contacté con los guardaparques de Culzean Country Park y mi esposo también notificó a la guardia costera”.
McCall detalló que el tiburón estaba flotando en el agua, y no estaba claro si estaba vivo o muerto, por lo que se puso un traje de neopreno y entró en el agua para verificar. “Lamentablemente estaba muerto, pero parecía reciente, muy intacto. Estaba enredado en una larga cuerda, en su boca y atrapado alrededor de su cola”, relató.
El incidente atrajo la atención de las autoridades locales y organizaciones dedicadas a la fauna marina. La Guardia Costera confirmó la muerte del tiburón, que presentaba signos visibles de haberse agotado en su intento por liberarse de la cuerda.
Los tiburones peregrinos son considerados una especie en peligro de extinción y habitualmente se avistan en la costa de Ayrshire durante los meses de verano. Estos tiburones son la segunda especie de tiburón más grande del mundo, solo superados por el tiburón ballena. Según los expertos, los cuerpos de estos tiburones generalmente se hunden cuando fallecen, por lo que encontrar uno varado es un acontecimiento inusual.
Un montacargas
El retiro del tiburón fue un desafío logístico debido a su enorme tamaño. Para poder retirarlo de la playa, se necesitó transportar un montacargas de grandes dimensiones hasta la orilla. Esta operación puso de manifiesto la magnitud del tiburón peregrino y la problemática del enmallado de fauna marina en redes y cuerdas, un problema recurrente que afecta a diferentes especies.
Finalmente, se señala la importancia y urgencia de tomar medidas para proteger a estos tiburones, considerando su estatus de vulnerabilidad y la frecuencia con la que quedan atrapados en herramientas humanas. La situación también subraya la necesidad de mayor educación y concientización sobre la vida marina y las amenazas a las que se enfrentan.
El Scottish Marine Animal Stranding Scheme y el British Divers Marine Life Rescue fueron algunas de las organizaciones que participaron en la respuesta y reporte del incidente, enfatizando que la muerte del tiburón peregrino no fue un caso aislado, sino parte de un problema mayor de impacto humano en la fauna oceánica.