La nueva tendencia sexual adolescente que preocupa a los expertos por sus riesgos

Expertos en violencia sexual manifestaron su preocupación por una práctica cada vez más común entre adolescentes del mundo: la asfixia durante las relaciones sexuales. A pesar de que habitualmente no tiene un desenlace fatal, esta práctica puede dejar secuelas físicas, cognitivas y psicológicas duraderas. La falta de consentimiento y los riesgos para la salud son aspectos críticos que subrayan los especialistas.

Preocupación por una nueva práctica sexual: una práctica cada vez más común

A pesar de la escasa investigación científica sobre este fenómeno, algunos estudios revelan su manifestación en distintos países. Un estudio universitario en Australia revela que la práctica es sorprendentemente común: el 57% de los adultos de 35 años o menos practicaron estrangulamiento durante una relación sexual al menos una vez en la vida. Este fenómeno cultural parece derivar de la pornografía, las películas y los círculos sociales.

Otro estudio de 2023 de la Universidad de Reykjavik, en Islandia, encontró que el 44% de los encuestados informó haber practicado asfixia erótica, mayoritariamente en el segmento entre los 18 y los 34 años. Estos hallazgos indican que los adultos más jóvenes son los principales practicantes de la estrangulación erótica.

Las diferencias entre asfixia y estrangulación

Es crucial distinguir entre asfixia y estrangulación. La asfixia implica la obstrucción parcial o total de la tráquea, mientras que la estrangulación se refiere a la presión externa en el cuello que restringe la respiración o el flujo sanguíneo. Sin embargo, los jóvenes comúnmente usan el término “asfixia” para referirse a la estrangulación durante las relaciones sexuales.

Percepciones erróneas sobre la seguridad

Muchos jóvenes encuestados creen que el acto de estrangulamiento durante las relaciones sexuales puede ser seguro. Sin embargo, expertos advierten que estrangular a una persona, incluso si permanece consciente, puede causar una lesión cerebral. El riesgo aumenta con la frecuencia de la práctica, pudiendo llevar a pérdida de memoria y dificultades cognitivas.

“No importa si no hay lesiones aparentes o si la persona dio su consentimiento”, señala el profesor Douglas. “La lesión cerebral también puede ser progresiva y la persona puede no saber que ha sufrido una lesión. Los efectos del estrangulamiento repetido son insidiosos y se acumulan con el tiempo, como las conmociones cerebrales repetidas en los futbolistas”.

Riesgo de lesiones cerebrales

Los investigadores determinaron que se necesitan solo 10 segundos para que alguien quede inconsciente durante un estrangulamiento sexual y 150 segundos para que muera. El estrangulamiento sexual afecta más a mujeres que a hombres, y casi el 80% de los jóvenes transgénero o de género diverso lo han experimentado.

“La mayoría de las veces, no se produce una lesión visible, y aun así, podría causar daño”, advierten los expertos. Las secuelas pueden incluir dificultades en la visión, falta de control en los movimientos, agitación, confusión, somnolencia, contracciones musculares y convulsiones.