VIDEO. Los 25 años del Julio Cultural Universitario se festejan con arte tucumano
Hoy comienza la Celebración de Plata de la clásica propuesta de la Universidad Nacional de Tucumán, que desplegará casi un centenar de propuestas en diferentes espacios. La evaluación del rector Sergio Pagani en un momento especial del país.
De un puñado de días, pasó a durar todo un mes. De unos cuantos espectáculos, a cerca de un centenar. De algunos artistas, a un millar que pasará por distintos espacios. De cientos de espectadores, a decenas de miles. No son datos fríos, sino la demostración del crecimiento exponencial que ha tenido con el paso de los años el Julio Cultural Universitario (JCU) que organiza la Universidad Nacional de Tucumán y que este año cumple 25 ediciones. La Celebración de Plata (como se dio en llamar al aniversario) invita al reencuentro del público con expresiones musicales, teatrales, dancísticas, literarias, visuales y otras más, como síntesis del abanico creativo que late con fuerza en la provincia y que brilla como el oro.
El inicio será esta tarde, en el Teatro Alberdi y a las 19, cuando se formalice el acto de apertura en el foyer, seguido del concierto que ofrecerá en la sala mayor la Orquesta Juvenil de la UNT dirigida por Gustavo Guersman con la presencia del armonicista Franco Luciani y músicos locales. Sólo será el inicio de una grilla cargada de propuestas para todas las edades que llegará hasta el último día del mes. La cartelera está focalizada en los artistas tucumanos, protagonistas excluyentes de este año.
En un año especialmente crítico, el rector Sergio Pagani aclaró de entrada que el JCU nunca estuvo en duda, en diálogo con LA GACETA: “estamos atravesados por la incertidumbre, pero en ese contexto -que no es favorable, hay que reconocerlo- hemos decidido darle continuidad a lo cultural, que es un gran aporte que hace nuestra universidad a toda la comunidad; entendemos el valor y la riqueza que tiene el evento, y sabemos cómo lo espera la gente de toda la provincia, tanto el público como los artistas que lo necesitan, en una clara apoyatura a la creación local, que tiene un valor especial”.
- Usted siempre apoyó al JCU; incluso cuando se lo puso en duda en gestiones anteriores, salió a respaldarlo...
- No podemos seguir perdiendo cosas y menos lo que tiene que ver con la cultura entendida en toda su amplitud, no sólo en lo artístico. No queremos dejar de ocupar el lugar conseguido, porque creemos en el valor que tiene esta clase de propuestas.
- ¿El festival aporta a la construcción de identidad como provincia y como institución?
- Sí, claro. Nuestra universidad ha tenido y tiene una larga historia en la región y en la provincia asociada a esta identidad cultural. Estamos intentando mantener eso de la mejor manera y con creatividad buscando cosas nuevas para esta fiesta, sobre la base de un legado que nuestra universidad preserva.
- ¿Cuál es la inversión que realiza la UNT para concretar el Julio Cultural?
- No me acuerdo, pero no sé si tiene un valor específicamente económico porque hay un gran esfuerzo de mucha gente que se pone a trabajar en el receso de estas vacaciones invernales, y no está pasando el tiempo con sus hijos. Ponerle un valor específico sería corto e injusto, es mucho más que eso lo que se pone en movimiento. Durante un mes no descansás, pero la gente está dispuesta y entusiasmada, desde la comisión organizadora que está trabajando desde hace tres meses hasta el último empleado. Como dije, a principios de año decidimos sostener el Julio Cultural aunque todavía no sabíamos cómo íbamos a poder hacerlo. No nos tenemos que dejar amedrentar por las circunstancias. Esfuerzo, entusiasmo y orgullo son las palabras que sintetizan este JCU.
- Tomar el legado y pasarlo para el futuro...
- El JCU quedará. Por lo que nos toca y en el momento en el que tenemos que estar, dejamos nuestro aporte.
- ¿Su formación de ingeniero le da un enfoque distinto acerca de los eventos culturales?
- Yo peleo con el preconcepto que trata de encasillar a los ingenieros en la idea de que somos demasiado cuadrados, estamos enfrascados y somos esclavos de los números. La matemática nos ayuda, pero sólo en el desarrollo de la profesión, y atraviesa a todo el mundo. Hay muchos ejemplos del valor de las distintas profesiones en una mirada integral universitaria. Estamos luchando en el ámbito académico para defender la riqueza de las distintas miradas en la interdisciplina para abordar los problemas sociales, tecnológicos, etcétera. Es muy pobre la idea de sólo instalar a los profesionales en un encuadre cerrado. Estamos avanzando en los distintos ámbitos: en la investigación, en la extensión, en la enseñanza de grado, en la escuela, porque creo en esa riqueza colectiva. Ninguno tiene la verdad absoluta; todos tenemos cosas para decir.
- ¿Qué pretenden lograr?
- Que se reciba al JCU con alegría, que sea una fiesta en la que todos vamos a compartir un mes lleno de actividades que nos completan como personas.
Voces a cargo
Marcelo Mirkin (secretario de Extensión Universitaria)
“Todos los años es un desafío el Julio Cultural Universitario (JCU), pero en esta oportunidad es un esfuerzo enorme porque cuando empezamos a charlarlo teníamos la incertidumbre del contexto de toda la situación nacional. Fue entonces cuando el rector (Sergio Pagani) dijo: ‘lo vamos a hacer aunque aún no sepamos cómo ni con qué’. Entonces fue ponernos ya a trabajar, sin tener muy en claro de qué manera íbamos a sostener este esfuerzo enorme de todos los ámbitos”, afirma el secretario de Extensión Universitaria de la UNT, Marcelo Mirkin.
De esa reunión inicial a la concreción del evento pasaron varios meses, pero el panorama general no está mucho más claro. Sin embargo, la vocación se mantuvo sin cambios y la grilla acordada supera los 90 espectáculos en todos los espacios de la UNT (Teatro Alberdi, Centro Cultural Virla, Museo, Centro Cultural Rojas de Aguilares y centros de extensión), y espacios alternativos como hospitales, aunque no se podrá repetir la exitosa experiencia sabatina callejera en las puertas del Virla (todavía no se consiguió la autorización municipal para cortar la calle 25 de Mayo al 200). Además, en esta edición, tampoco habrá gratuidad en el Virla (no hay recursos para pagar cachet) sino que todos los shows serán con entrada paga -accesible, aclaró- y los artistas irán a porcentaje de la recaudación. “Han puesto mucho de sí para que este mes brille con todo el talento tucumano. Nuestra mirada es que todos los artistas locales tengan su oportunidad para visibilizar lo que ellos hacen. Estamos convencidos de que se hace mucha cultura de muy buen nivel, pero sabemos que a veces faltan oportunidades para mostrarse y el JCU es un portal para que las tengan”, destaca.
Como se cumplen 25 años, habrá una muestra retrospectiva especial con material del archivo de LA GACETA, que resumirá la evolución y el crecimiento del evento. “Implicará tener una mirada de lo que significó y de lo que es este evento representativo de la cultura tucumana y por el que el año pasado circularon más de 40.000 personas y más de 1.200 artistas locales; es una marca registrada”, aseguró. Y en esa perspectiva, el funcionario convoca a todos los sectores, “incluso a aquellos que por preconcepto piensan que la universidad no es para ellos, que ciertos sectores sociales de la provincia la ven como algo lejano, ajeno o inaccesible; pretendemos mostrar lo que tenemos como tucumanos y que brindamos la posibilidad para que todos se incorporen”.
María Silvia Barboza (directora del teatro Alberdi y coordinadora general del JCU)
Las casi cuatro décadas que tiene María Silvia Barboza como empleada universitaria la instalan en un rol central como testigo de la evolución del Julio Cultural Universitario. Este año, el evento la tiene como coordinadora general y, además, como directora del teatro Alberdi.
“Una de las cosas que destacamos es lo inclusivo de la programación de este año, a partir de lo que fue creciendo en el tiempo. Hay sectores sociales que no tienen suficiente visibilidad en las instituciones y que ahora tendrán su lugar en la grilla. Que lleguen a nuestros espacios es relevante para que se rompan prejuicios y barreras, tanto de lo artistas que no sienten algunos lugares como propios, como del público; son procesos que van madurando. La universidad tiene un compromiso que asumió desde la hora cero, que fue creciendo con ciertas improntas, y sigue vigente”, destaca.
Barboza remarcó que el sentir universitario “le da un plus, que se ve en el accionar de todos los sectores que están comprometidos en el éxito del evento, que aportan un esfuerzo inmenso para que se concrete”. “En las circunstancias en que vivimos, le ponemos más garra al tema y logramos abrir puertas con el Ente Tucumán Turismo, que va a divulgar todo lo que haga la UNT; y con el Ministerio de Salud de la Provincia, para llevar actividades a los hospitales y así trascender de los lugares clásicos”, describió.