Portugal era considerado el principal destino de ingreso a Europa por miles de argentinos que proyectaban emigrar del país. Sin embargo, en los últimos meses el Gobierno portugués adoptó nuevas medidas contra la inmigración y vivir en esa nación se tornó difícil.
"Necesitamos en Portugal personas dispuestas a ayudarnos a construir una sociedad más justa y próspera", declaró el primer ministro portugués, Luis Montenegro. "Pero no podemos irnos al otro extremo y tener las puertas abiertas de par en par".
Los nuevos requisitos para emigrar a Portugal
El país europeo exige que los extranjeros tengan un permiso de trabajo en los consulados del país de origen y dará prioridad a la llegada de universitarios y a los ciudadanos que tengan como lengua oficial el idioma portugués.
El gobierno ilegalizará un mecanismo muy utilizado llamado "manifestación de interés", que durante años permitió a los inmigrantes extracomunitarios sin contrato de trabajo trasladarse a Portugal y solicitar la residencia tras pagar la seguridad social durante un año.
El fin de este mecanismo significa que los inmigrantes deberán tener un contrato de trabajo antes de trasladarse al país. Se dará prioridad a la entrada de profesionales cualificados, estudiantes, ciudadanos de países de habla portuguesa y personas que busquen la reagrupación familiar. El gobierno no dio detalles sobre el tipo de "cualificaciones" a las que se refería.
Según Montenegro, actualmente hay unos 400.000 procesos de regularización pendientes, un problema que el gobierno espera abordar creando un grupo de trabajo, reestructurando la recién creada agencia de migración y fronteras y aumentando el personal.
En Portugal viven unos 800.000 inmigrantes, casi el doble que hace una década. Alrededor del 14% de los contribuyentes son inmigrantes, que aportaron más de 1.600 millones de euros a la economía en 2022 y recibieron unos 257 millones de euros en prestaciones sociales.