Bolivia reprobó a Milei, y este redobló críticas e insultó a Lula

Bolivia reprobó a Milei, y este redobló críticas e insultó a Lula

El Presidente llamó a Arce “perfecto idiota”, y dijo que el intento de golpe en el país andino fue un “fraude montado”. Faltazo al Mercosur.

MOMENTOS TENSOS. Los blindados del Ejército boliviano intentaron voltear las puertas del Palacio Quemado, la sede presidencial en La Paz.  MOMENTOS TENSOS. Los blindados del Ejército boliviano intentaron voltear las puertas del Palacio Quemado, la sede presidencial en La Paz.
03 Julio 2024

El presidente argentino, Javier Milei, redobló sus críticas al gobierno de Bolivia por lo que calificó de “fraude montado”, en referencia al intento de golpe de Estado en La Paz. También volvió a criticar al presidente de Brasil, Luiz Inácio da Silva por lo que calificó como “las agresiones de ‘Lula’” al enumerar el respaldo del brasileño a Sergio Massa en el balotaje y la participación del equipo técnico en lo que definió como “la campaña más sucia de la historia”.

“Se conoce el fraude montado en Bolivia y el perfecto idiota, en lugar de aceptar su error, me critica por dejar su estupidez a la vista”, escribió el mandatario argentino en la red X sin mencionar claramente a quién tildaba de “perfecto idiota”.

En su mensaje también volvió a criticar a Lula, de quien dijo que “ha estado preso por corrupción y es comunista”.

El lunes, Bolivia llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires, molesto por la declaración del gobierno argentino respecto al fallido golpe contra el presidente Luis Arce el 26 de junio. La cancillería boliviana convocó al embajador argentino en La Paz para manifestar “su rechazo enérgico” a esas declaraciones, las que consideró “inamistosas, temerarias, desinformadas y tendenciosas”.

El propio ex presidente Evo Morales, que había denunciado el levantamiento militar como un “autogolpe” de Arce para elevar su prestigio, cerró filas con su rival partidario para condenar la “intromisión” del Gobierno de Argentina en asuntos internos del país.

“Condenamos de la manera más enérgica las declaraciones de intromisión e injerencia del presidente de Argentina. Los asuntos de los bolivianos serán resueltos por los bolivianos”, dijo Morales en sus redes sociales.

También Venezuela rechazó el “repugnante comunicado del presidente Milei que desconoce el intento de golpe del Estado en Bolivia”, en un escrito divulgado en la red X.

Milei “pretende desconocer el intento de golpe de Estado en Bolivia alimentando una narrativa creada por la derecha latinoamericana, para lavarle la cara a los criminales que intentaron derrocar al legítimo presidente”, sostuvo la cancillería venezolana.

La Presidencia argentina dijo que se basó en “reportes de inteligencia” para considerar en un comunicado publicado el domingo que el fallido golpe no fue tal. “El relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto sociopolítico del país latinoamericano”, adujo el comunicado de Argentina. Pero fue más allá al considerar que “hace tiempo que la democracia boliviana está en peligro, no por un golpe militar sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras”.

El ultraliberal Milei mantiene tensas relaciones con los gobiernos de la región. Por ejemplo, el mandatario arguyó problemas de agenda para desistir de su asistencia a la cumbre presidencial del Mercosur, que Argentina integra junto a Brasil, Paraguay y Uruguay y que se realizará el lunes en Asunción y donde será representado por la canciller Diana Mondino.

El portavoz del gobierno argentino, Manuel Adorni, anunció que Milei viajará a Brasil el fin de semana para asistir a un evento en el que “no se descarta” una reunión con el ex presidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro, adversario político de Lula.

Milei disertará en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) a realizarse en Camboriú, Santa Catarina, donde Bolsonaro también será orador.

Sin tregua

En Bolivia, en tanto, las cosas no están tranquilas. Con los tanques militares a las puertas de palacio del gobierno, Arce, se comunicó con Evo, su antiguo aliado, para prevenirlo de un golpe en curso, pero los aires de tregua entre los dos líderes de izquierda se disiparon rápidamente. Por el contrario, la fracasada maniobra militar profundizó aún más la ruptura en el seno del oficialismo de cara a las presidenciales de 2025, y sumió al país en la confusión.

Morales pasó de celebrar el fracaso del alzamiento militar del miércoles a señalar a Arce de haber mentido al mundo con un “autogolpe”. Una paradoja teniendo en cuenta que la izquierda en Bolivia, y en América Latina en general, ha repudiado a una sola voz los golpes militares que marcaron la historia de la región en el siglo XX.

“Esta sensación de que un enemigo externo podía unificar a las facciones del Movimiento Al Socialismo (MAS) se ha diluido”, señala María Teresa Zagada, analista de la Universidad Mayor de San Simón (estatal).

Y “lo que ha hecho este evento es poner al descubierto justamente esta enorme división”, que va a marcar las elecciones que se avecinan, agrega esta experta.

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