El dólar "blue" mantuvo la tendencia alcista este martes y alcanzó un nuevo máximo nominal. De esta forma finalizó a $1.410 para la compra y $1.430 para la venta en la city tucumana.
La divisa paralela subió $25 y anotó un alza de $65 en dos jornadas. La brecha alcanza el 56,4%, la mayor desde la devaluación de diciembre, inicio de la administración de Javier Milei.
El mes pasado saltó $140 y, en mayo, este tipo de cambio ya había trepado $185, luego de tres meses con leves oscilaciones.
¿Por qué sube el dólar "blue"?
Una de las causas es la baja de la tasa de interés para colocaciones en pesos. Los plazos fijos pasaron a rendir en el promedio de bancos cerca de 30% nominal anual, en torno al 2,5% de tasa efectiva mensual que, hoy por hoy, es la mitad de la inflación. Menos incentivo para quedarse invertido en pesos empuja a una mayor demanda de divisas por las vías alternativas.
También porque crece la oferta monetaria: hay más pesos en circulación y, como es habitual, una parte se canaliza hacia la demanda de dólares. La Base Monetaria -la cantidad de dinero con la que funciona la economía- alcanzaba los $15 billones al cierre de abril; el 26 de junio alcanzaba los $18,6 billones, esto es un aumento de 24% en poco más de dos meses. En tanto, la circulación monetaria –principal componente de la Base: por efectivo, cuentas a la vista y billeteras virtuales– totalizaba $8,93 billones al cierre de abril y $12,28 billones el 27 de junio, esto es +37,4%, prácticamente lo que subió el libre.
El atraso relativo, por supuesto, también pesa. Hay que recordar que desde que asumió Milei, los dólares alternativos aumentaron en un rango del 40% al 44% –el dólar libre costaba $990 el 7 de diciembre–, mientras que la inflación acumulada en siete meses fue de un 126% estimado. Dada cierta recomposición reciente de los salarios y el cobro del medio aguinaldo, esta percepción de un dólar que se venía quedando rezagado respecto del resto de los precios pudo presionar la demanda de divisas.
La debilidad de las reservas tampoco puede obviarse: los activos brutos del BCRA se vienen estancando debajo de los U$S30.000 millones hace dos meses, mientras que las reservas netas -descontados depósitos privados y préstamos- son prácticamente neutras. Los agentes financieros tienen muy en cuenta la fortaleza del “poder de fuego” del Central para intervenir en el mercado de cambios y la reciente debilidad es factor suficiente para impulsar a los dólares bursátiles, también con precios récord próximos a los $1.430, consignó un artículo de Infobae.
Por último, se aplaza la eliminación del “cepo” y eso refuerza los negocios en el mercado paralelo, pues empieza a imponerse la visión de que no habrá unificación cambiaria antes de 2025. Además la dilación en levantar los controles crea incertidumbre acerca de la sustentabilidad del nivel presente del tipo de cambio oficial, lo que termina justificando pagar un precio 55% más alto -dada la brecha-, que con un horizonte de corto plazo sin cepo luciría excesivamente caro.
Dólar oficial
Por su parte, el dólar mayorista aumentó $1 a $915 por unidad. En junio, subió $16,50 (+1,8%) por debajo del crawling peg del 2% fijado por el Banco Central.
El dólar tarjeta o turista, y el dólar ahorro (o solidario) escaló a $1.492,80.
Dólares bursátiles
En el segmento bursátil, el dólar Contado con Liquidación (CCL) operó a $1428,33 y el spread con el oficial se ubicó en el 56,1%. El MEP cotizó a $1.427,47, por lo que la brecha con el oficial subió al 56%.