En la Selección la mira está centrada en el duelo por cuartos de final, y la principal preocupación del cuerpo técnico que encabeza Lionel Scaloni pasa por la presencia o no de Lionel Messi, quien aún tiene resabios de la molestia muscular que lo había dejado afuera del último partido.
La buena noticia para el entrenador fue que el lunes, en el último entrenamiento en Miami antes de viajar a Houston, “Leo” trabajó junto a sus compañeros. Eso sí; pese a que su evolución es positiva, todavía hay una gran chance de que arranque el partido en el banco de suplentes.
Messi ya fue suplente contra Perú y su ausencia no terminó sintiéndose demasiado ya que Argentina igualmente pudo ganar el partido sin complicaciones. Sin embargo, hubo un contexto ligeramente favorable: el equipo no tenía presión (ya estaba clasificado a cuartos) y jugaron varios habituales “suplentes”, que trataron de aprovechar su oportunidad al máximo.
Contra Ecuador, el panorama es otro. Scaloni devolverá, lógicamente, al “11 ideal”; o al menos, al equipo que más se acerque a ello. Claro; el contexto así lo exige: comienza la etapa eliminatoria y no hay margen para el error.
Incluso cuando tiene un plantel repleto de jugadores de primer nivel, para Argentina no tener a Messi es un factor importante. El “10” no es sólo el referente indiscutido del grupo desde lo anímico, sino también desde lo futbolístico; aun cuando ya no tiene la explosividad de antes. “Leo” igualmente suele ser clave en los metros finales.
En esta Copa Messi tuvo influencia directa en los dos goles contra Canadá y también participó de la jugada del gol ante Chile (pateó el córner). En tanto, en las Eliminatorias lleva tres goles en cinco partidos.
Claro, reemplazar a Messi es una tarea prácticamente imposible. Al menos, no se puede encontrar un sólo jugador que pueda suplir sus características. Por eso, ante su posible ausencia es de esperar que en la Selección haya una ligera modificación en el juego colectivo.
Ojo, también tiene su aspecto positivo. Es que sin Messi, es muy probable que lo colectivo tome aún más fuerza ya que no habrá una figura con el magnetismo del “10”, que termina siendo siempre la opción más tentadora para buscar a la hora de atacar; incluso cuando su reemplazante (posicionalmente) sea Ángel Di María.
“Fideo”, capitán cuando Messi no está, es uno de los jugadores más similares al “10”. De hecho, él ocupó su lugar contra Perú y también fue referente del ataque en el amistoso ante Ecuador, previo a la Copa América, en el que marcó el gol del triunfo. Aunque su incidencia pasa más por los metros finales, también demostró cualidades de armador de juego. Su gran pegada y su buena visión, le permiten rendir también al retroceder unos metros, y haciéndose cargo del equipo, aunque generalmente lo hace siempre tirado por la banda.
De todas maneras, no recaerá en él toda la responsabilidad. Clave será la actuación del mediocampo. Con Leandro Paredes, en principio, ganándole la pulseada a Enzo Fernández, serán Rodrigo De Paul y Alexis Mac Allister los responsables de la creación de juego. Ambos, jugando de interiores tendrán que ser uno de los primeros eslabones en la cadena de pases. Pero también tendrán cierta libertad para llegar al área rival y dar el toque final. Su despliegue será muy importante sobre todo ante un rival tan físico como Ecuador.
También serán claves los binomios por los costados. Por la banda izquierda, Nicolás Tagliafico y Nicolás González ya mostraron cosas interesantes en el duelo contra Chile y tendrán mucho trabajo. No sólo deberán encontrar espacios en ataque, sino que tendrán que contener las trepadas de Ángelo Preciado, lateral de buena proyección, y la frescura de Kendry Páez, el joven prodigio ecuatoriano que con 17 años ya es una de las figuras de la “tri”.
Del otro lado, Nahuel Molina deberá medir con cuidado sus escaladas ya que por ese sector atacan Piero Hincapié y Jeremy Sarmiento, dos jugadores con mucha dinámica. En esa banda, con Di María desde el arranque, la responsabilidad defensiva caerá en manos de De Paul.
Así las cosas, aún sin Messi se puede (y se debe) esperar una Argentina protagonista. Con el buen pie y el gran despliegue de sus mediocampistas sumado a la dinámica de sus extremos, el equipo de Scaloni intentará reflejar en la cancha la superioridad que existe sobre Ecuador, un seleccionado que, de todas formas, siempre se presentó como un obstáculo difícil se sortear. El “tri” tiene jugadores jóvenes interesantes que pueden poner las cosas difíciles si la “albiceleste” no está en un buen día.