El Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán avanza con el tratamiento del proyecto que busca la prohibición de la entrega de bolsas plásticas en híper y supermercados, shoppings y comercios de esta ciudad.
La comisión de Hacienda del cuerpo vecinal, presidida por el oficialista Emiliano Vargas Aignasse (PJ), emitió un dictamen favorable que introdujo algunas modificaciones al texto que se venía analizando en la sede de Monteagudo y San Martín.
La expectativa está centrada en si el asunto es incluido en el orden del día por la comisión de Labor Parlamentaria, que fue citada para hoy por el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri (PJ). De todos modos, el proyecto quedó en condiciones de ser sometido a votación en la próxima sesión, prevista para este jueves.
La idea de prohibir la entrega de bolsas plásticas ya había sido abordada por la comisión de Medio Ambiente, que lidera el peronista Gonzalo Carrillo Leito. Incluso, la intendenta Rossana Chahla había aportado un proyecto de ordenanza en ese sentido. Pero el dictamen emitido ayer por Hacienda contiene distintos cambios a la iniciativa.
Uno de los puntos novedosos es que se fijó un plazo de 180 días hábiles para la puesta en vigencia de la medida, contándose a partir de la fecha de una eventual promulgación de la propuesta. En principio, la versión inicial apuntaba a fijar un margen de dos meses para que los fabricantes se adecuen a las nuevas pautas. Sin embargo, los representantes del sector habían advertido sobre la imposibilidad de cumplir con estos tiempos, y habían requerido dos años de plazo. Si bien se analizó avanzar en ese sentido, finalmente la comisión resolvió otorgar los 180 días hábiles, que equivalen a unos 250 días corridos. Con esto, plantearon los ediles, esta disposición podría comenzar a regir durante el primer trimestre de 2025.
Las pautas principales
El objetivo de la propuesta que analiza el Concejo es prohibir las bolsas plásticas en la ciudad. Para ello, se dispone que los “envases de segundo grado de polietileno o polipropileno” utilizados para transportar mercadería sean reemplazados “por envases de papel o papel reciclado”. Están excluidos los envases o embalajes que vienen de fábrica y están en contacto directo con el producto que se comercializa, aclara el texto.
El proyecto contempla fuertes multas para los infractores, que se duplicará en caso de reincidencia. Incluso, la autoridad de aplicación -la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Capital- podrá ordenar la clausura del establecimiento.
En otro punto, se incluye la obligatoriedad de que los comercios cuenten con un cartel, situado en un lugar visible, donde se aclare que “en la línea de caja no podrán entregarse y/o venderse bolsas plásticas para traslados”.
Por otro lado, se propuso que la repartición encargada de velar por el cumplimiento de estas disposiciones habilite un registro de comercios y entidades que, por las características de su actividad, no pudieran eliminar el uso de bolsas plásticas, aunque para estas excepciones deberán constar las razones “debidamente justificadas”.