PARÍS, Francia.- “Hace mucho tiempo que no temía tanto unos resultados electorales”, relata María, una mexicana que lleva seis años en Francia y que no desea dar su apellido. Es que, en plena campaña de las elecciones legislativas en Francia, los migrantes latinoamericanos se preocupan por las políticas antimigratorias que el partido de extrema derecha, que ayer obtuvo cerca del 35% de los votos, prometió aplicar si obtenía una mayoría parlamentaria.
El partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) encabezaba los sondeos desde hace semanas para las legislativas, cuya primera vuelta tuvo lugar ayer y la segunda el 7 de julio.
La incertidumbre planeaba ayer sobre si conseguirán la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (cámara baja), lo que abriría la puerta a un gobierno ultraderechista con su joven líder Jordan Bardella, de 28 años, como primer ministro.
“Uno en la calle no se siente cómodo sabiendo que una de cada tres personas vota por un candidato que te quiere echar”, dice Luis Molero, estudiante peruano de la universidad Sciences Po de París.
En 2022, unos 7 millones de migrantes vivían en Francia -10,3% de la población del país-, de los cuales 2,6 millones obtuvieron la nacionalidad francesa, según el instituto de estadística Insee. La mayoría son de África y Europa y alrededor del 6% proceden conjuntamente de América y Oceanía, según los datos oficiales.
Contra los extranjeros
Las políticas contra la migración irregular fueron un punto central de la campaña electoral del RN, que también propone medidas que afectarían a los extranjeros con papeles en regla, particularmente al implementar la noción de “prioridad nacional”. Esta doctrina implicaría priorizar el acceso a trabajo y alojamiento y reservar las ayudas sociales a las personas de nacionalidad francesa. En caso de los estudiantes extranjeros, se restringiría su acceso a residencias estudiantiles públicas.
Esta política “no es compatible ni con la Constitución francesa, ni con el derecho de la Unión Europea, ni con el derecho internacional de derechos humanos”, declara a la agencia francesa AFP Marie-Laure Basilien-Gainche, profesora de derecho público de la Universidad de Lyon 3. “Las discriminaciones, particularmente debido a la nacionalidad, están prohibidas. El RN iría en contra de estas normas fundamentales”, agrega.