LUQUE, Paraguay.- La Organización de los Estados Americanos (OEA) instó una vez más al Reino Unido a reanudar “cuanto antes” las negociaciones sobre la soberanía de las Malvinas, “con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia”.
“La cuestión de las Islas Malvinas constituye un tema de permanente interés hemisférico”, indica el texto aprobado durante la 54 Asamblea General de la OEA, que se celebra en la ciudad paraguaya de Luque.
“El paso del tiempo no ha erosionado la legitimidad de nuestra demanda ni la solidez de nuestros derechos, que permanece intacta”, dijo la canciller argentina, Diana Mondino, ante el plenario.
El reclamo argentino sobre las islas, indicó la canciller, “es un tema central para todos los argentinos” y “un objetivo que trasciende a los Gobiernos, a este Gobierno, a los que tuvimos y a los que vendrán”.
“Constituye una verdadera política de Estado. En esto coincidimos todas las fuerzas políticas de mi país”, añadió.
Argentina mantiene una disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas desde 1833, cuando pasaron a manos del Reino Unido. La pugna derivó en un conflicto armado entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, que concluyó con la rendición argentina y la muerte de 649 argentinos, 255 británicos y tres malvinenses.
Desde entonces, Reino Unido rechaza los reclamos argentinos sobre las islas, pese a los reiterados llamados al diálogo de Naciones Unidas, que considera que las Malvinas son uno de los 17 territorios “pendientes de descolonización” en el mundo, junto con Bermudas, Gibraltar, Polinesia Francesa y Samoa Americana, entre otros.
Referéndum
En marzo de 2013, las Malvinas, donde viven cerca de 3.000 personas, apoyaron en un referéndum por más del 99% seguir como territorio británico.
“Argentina no es indiferente a los intereses, al bienestar o la prosperidad de los isleños. Por el contrario, nuestro país ha mantenido y mantiene una actitud constructiva”, afirmó Mondino. En ese sentido, aseguró que el nuevo gobierno del ultraderechista Javier Milei ha planteado “un nuevo enfoque” al conflicto, que busca renovar las relaciones con Reino Unido y “explorar nuevos espacios de cooperación bilateral”.
En contraste, las relaciones con América Latina están ausentes en la campaña electoral británica y los expertos apuntan a que, si ganan los laboristas, la región estará poco presente en la política exterior del país. Los analistas coinciden en que la agenda electoral del primer ministro conservador, Rishi Sunak, y el líder laborista, Keir Starmer, encararon una campaña dominada por problemas internos, como la migración, el aumento del costo de vida o la mejora del sistema de salud.
El argentino Ezequiel González Ocantos, profesor del departamento de Política y Relaciones Internacionales en la Universidad de Oxford, piensa que es una campaña electoral sobre competencia para gobernar y estado de bienestar, no sobre política exterior.
“Ni siquiera temas de política exterior como Brexit o Ucrania son candentes. Si estos dos no están en la agenda de la campaña, menos las relaciones con América Latina”, añade.
Las elecciones legislativas del 4 de julio, en las que se elegirán los 650 representantes de la Cámara de los Comunes, podrían poner fin a 14 años de gobiernos conservadores, ya que las encuestas dan claros ganadores a los laboristas, incluso con mayoría absoluta.