“Golondrinas” es el nombre que reciben los trabajadores rurales que van de provincia en provincia para trabajar en diferentes cosechas. Después de una investigación iniciada hace varios meses y que cerró ayer, ese término también podría ser utilizado para “rompevidrios” tucumanos. Cuatro acusados de integrar una banda que se dedicaba a cometer este tipo de ataques y salideras bancarias en Córdoba, Salta, Mendoza y Buenos Aires fueron detenidos ayer en el marco de un megaoperativo realizado ayer en nuestra ciudad.
La investigación madre se realizó en tierras cordobesas. El fiscal de esa provincia Iván Rodríguez acumuló una importante cantidad de casos de robos que tenían un denominador común. Las víctimas eran sorprendidas en la vía pública después de haber retirado importantes sumas de dinero de bancos o de financieras. En un primer momento, los sospechosos rompían los vidrios de sus autos para quedarse con el efectivo que trasladaban. Pero al darse cuenta que las potenciales víctimas tomaban medidas de seguridad para contrarrestar sus ataques, directamente los asaltaban.
Los primeros pasos
En mayo, en medio de una ola de hechos de estas características, dos tucumanos fueron demorados al ser sospechosos de ser autores de un robo. Así comenzaron a armar un rompecabezas.
Una tal “La Turca”, nacida en esta provincia, con una cordobesa que se llamaría “Silvia”, se encargaba de recibir a los “rompevidrios en “La Docta”. Allí, según consta en la investigación, se dividían las tareas. Los “locales” realizaban las tareas de inteligencia y planificaban las rutas de escape. Los “visitantes”, que no son reconocidos por las fuerzas de seguridad, eran los responsables de concretar los robos. Después, regresaban a Tucumán.
Al sumar evidencia, las autoridades decidieron dar un paso más. El fiscal cordobés pidió colaboración al Ministerio Público. Personal del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF), coordinado por Tomas Robert, comenzó a realizar tareas reservadas. Una vez que sumaron evidencias, decidieron elaborar un plan de acción que se concretó ayer.
En ambas provincias se realizaron más de 50 allanamientos. En Tucumán fueron más de 46 y se logró la detención de Cristian “Cepillo” Ale, Enzo “Drogao”Jerez, Pablo “Jetón” Toledo y Alexis “Fuerza” Ortiz, que estaba preso por un ataque de “rompevidrios” registrado en esta capital en diciembre. Al menos otros seis sospechosos ya quedaron en calidad de prófugos.
Más de 800 efectivos fueron movilizados para concretar los allanamientos en la capital y en el sur de la provincia. Además de las detenciones, las fuerzas secuestraron una millonaria suma de dinero, cinco vehículos, armas, motocicletas, marihuana y electrodomésticos de alto valor que habrían sido adquiridos con los botines. Las medidas fueron supervisadas por el ministro de Seguridad de Córdoba Juan Pablo Quinteros y su par tucumano Eugenio Agüero Gamboa y los jefes de las policías de ambas provincias Héctor Leonardo Gutiérrez y Joaquín Girbeau.
“Estamos ante una de las tantas bandas que estaban operando en varias provincias. Contaban con una estructura muy importante que contemplaba logística y financiamiento”, destacó el fiscal Carlos Picón que también intervino en la causa.
“Es algo histórico porque desbaratamos una banda que tenía preocupados no sólo a los cordobeses sino también a los tucumanos y destacar esa conexión interprovincial a través de distintas redes con otros investigadores justamente de Córdoba”, comentó Picón.
Por su parte, Agüero Gamboa destacó: “Todos los detenidos cuentan con antecedentes en Tucumán. Ya recibieron condenas por este tipo de ilícitos, eran penas condicionales. Por eso eligen actuar en otras jurisdicciones porque saben que si llegan a ser detenidos, van con una pena condicional y se les suma la condena anterior”, explicó.
Los vínculos
En un informe publicado hace poco más de un mes, LA GACETA daba cuenta que una treintena de “rompevidrios” tucumanos estaban siendo investigados en al menos 12 provincias por haber cometido este tipo de ilícito. También detallaba que Cristian Valdez y Sergio Villarreal habían sido ultimados por los custodios de las víctimas que habían pretendido asaltar en Córdoba y Rosario, respectivamente,
El procedimiento también sirvió para demostrar los vínculos entre los asaltantes tucumanos y cordobeses. “Cepillo” Ale, que tendrá una condena por robo, fue detenido en mayo en “La Docta”, pero liberado al no haber sumado pruebas en su contra. No pasó lo mismo con su supuesto cómplice. Ayer, según confirmaron fuentes policiales, intentó escaparse por los techos de viviendas vecinas, pero fue reducido.
Entre los prófugos aparece el nombre de Vicente Zenon Leguizamón. Este sospechoso recibió una pena condicional por haber participado de uno de los robos que formaron parte de la causa conocida como “La industria del escruche”. Esta banda estaba integrada por varios cordobeses y era liderada por Miguel “La Gata” Lizárraga.
Hay más. En abril fueron detenidos tres cordobeses que habrían elegido Tucumán para cometer robos con inhibidores de alarmas. Dos continúan detenidos esperando ser enjuiciados y el tercero acordó recibir una pena condicional por el millonario hurto perpetrado en la playa de estacionamiento de un shopping de Yerba Buena. Uno de los dos arrestados también formaría parte de la banda de asaltantes que fue desarticulada ayer.