Osvaldo Venturino, ex director de Inversiones y Contrataciones de la UNT, dijo que el ex rector Juan Alberto Cerisola acaso deba explicar por qué cambió el régimen de obras con la resolución 365, que se apartaba de la Ley de Obras Públicas. Venturino dijo que él, que estaba en un cargo de cuarto nivel, por jerarquía y función, estaba “obligado a obedecer reglamentaciones como estas y jamás podía cuestionar su legitimidad, además avalada por Asuntos Jurídicos”.
Está acusado de haber cometido fraude al haber reconocido a la empresa contratista Betón mayores costos en la obra de remodelación de la Facultad de Derecho y mayores costos y la extensión del alquiler de una cochera en calle Laprida 460, que se usó como obrador para la remodelación.
Dijo que su actuación comenzó 20 meses después de licitada la obra, que estaba demorada precisamente por el lugar donde se encontraba, 25 de Mayo al 400, y que el secretario de Planeamiento, Carlos Prieto (ya fallecido), sugirió el alquiler de la cochera como inédito obrador. Dijo que los mayores costos en el alquiler se deben a items como vigilancia, reparaciones, líneas telefónicas, tasas municipales, IVA; y que la extensión del alquiler y el pago de un 62% de más de la obra se debió a que el régimen -la resolución 365- “no planteaba los ajustes por variación de costos” y eso “dejaba abierta la posibilidad de que otras empresas que hayan realizado obras bajo el régimen de YMAD tengan derecho a solicitar ajustes”. “Era una situación contractual realmente desequilibrada por la demora”. En ese marco, dijo, se le encomendó resolver el pedido de ajuste económico de Beton y que hizo el cálculo “en base a gastos generales”. Así surgió el pago de $ 6,9 millones, por encima de los $4,2 millones que pedía la empresa. Afirmó que el contador José González de la Unidad de Auditoría Interna dijo: “sugiero se proceda a continuar con el trámite” y que también Asuntos Jurídicos estuvo de acuerdo.