Cuatro gobernadores de provincias del centro del país exigieron al Gobierno nacional que reactive la obra pública, y que impulse la infraestructura necesaria con visión federal, que permita la recuperación económica y productiva.
Los mandatarios de Córdoba, Martín Llaryora; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Santa Fe, Maximiliano Pullaro formaron parte del panel “Infraestructura y Empleo, el rol de las provincias” en la Convención 2024 de la Cámara de la Construcción (Camarco).
Más allá de este señalamiento, todos se mostraron de acuerdo con los esfuerzos que viene realizando la administración que encabeza el presidente, Javier Milei, en lo que respecta al ordenamiento fiscal que se dio en los primeros seis meses de Gobierno.
Pullaro prácticamente repitió los reclamos que había formulado ante Milei en el marco del acto por el Día de la Bandera. Insistió en que Santa Fe necesita obras estratégicas, que beneficiarán a la provincia y al país. “Solo se saldrá adelante si se produce más. Son obras que permitirán desplegar nuestro potencial en este momento complejo. Lo primero fue sanear nuestras cuentas. (Pero) dentro de una fuerte recesión e inflación es clave ser eficientes, armar una economía anticíclica para que no se caigan nuestras economías. Trabajar en la demanda para que Nación pueda reactivar las obras del interior productivo”, dijo. Admitió que Santa Fe pudo retomar obras con recursos propios y de organismos internacionales, pero remarcó que algunas obras viales solo las puede hacer el Estado. “Pusimos U$S 50 millones para mejorar los caminos que llevan al puerto. Pero hay obras que están desactivadas. Y se necesita un plan de obras públicas, con el Estado acompañando al sector privado”, destacó.
Llaryora se mostró más crítico. “¿Conocen algún país que se haya desarrollado sin caminos, sin agua, sin conectividad? Es imposible desarrollarse sin infraestructura y sin obra pública. La infraestructura es parte esencial del desarrollo, es la madre del progreso y del crecimiento. No hacer eso y cuestionarlo nos trae dos problemas: el mantenimiento de la infraestructura ya existente, y la nueva infraestructura que no se hace”, remarcó. Según estimaciones de los empresarios agrupados en Camarco, la construcción perdió 100.000 empleos directos desde que asumió Milei.
“Hay cosas que no se discuten. Es necesario trabajar en el equilibrio de las cuentas públicas, desterrar la inflación. Y a la vez, hay otras cosas claras como la importancia de la infraestructura. Así no vamos a sostener el desarrollo a través del tiempo. La defensa de la obra pública hay que decirla a viva voz”, afirmó Frigerio.
Más diálogo y más recursos
Cornejo destacó que se necesita del éxito de Gobierno nacional para que se dé el crecimiento. Pero insistió en la necesidad de que haya más diálogo y más recursos. “Estamos en un nivel de descapitalización de la infraestructura que no se puede recuperar rápido, más en este contexto. Solo el 11% el mercado de capitales hace obras privadas”, puntualizó.
Reprochó que el Estado no puede estar afuera de la obra pública. “Precisamos ferrocarriles, inversiones, la reactivación para la logística para provincias dedicadas a cargas. No hay mercado de capitales para pensar que solo el privado puede desarrollar obras. Proyectos que agreguen valor a nuestras economías”, insistió.