Si estás pensando en aumentar tu masa muscular, seguramente sepas que las proteínas son esenciales para lograrlo. Durante los ejercicios de fuerza, las fibras musculares se desgastan y las proteínas aportan aminoácidos necesarios para repararlas o construir otras nuevas.
Además de ayudar en el crecimiento de la masa muscular -hipertrofia-, las proteínas ayudan en los síntomas de la recuperación de los tejidos aliviando los dolores luego de la ejercitación. Esto permite volver a entrenar antes con menos sensación de carga en los músculos.
Por qué es importante fortalecer los músculos
Se cree que el incremento de la masa muscular tiene que ver con una cuestión netamente estética. Pero los especialistas de la salud lo recomiendan, no por estos motivos, sino por el bienestar del propio cuerpo. Es que a medida que pasa el tiempo, los músculos empiezan a perder fuerza.
Para evitar lesiones y heridas, es importante que los músculos del cuerpo sean lo suficientemente fuertes como para soportar su propio peso. Además, estos tejidos también sirven para proteger los huesos y las articulaciones.
El alimento con el triple de proteína que la carne
Por una parte, las personas de dietas omnívoras pueden tener algunas complicaciones con el consumo excesivo de carne. Si bien incorporarla a la dieta cubre las necesidades de proteínas, puede incrementar los niveles de grasas saturadas y del colesterol.
Por otra parte, muchos eligen eliminar la carne de su estilo de vida, ya sea por cuestiones de salud o por decisiones relacionadas al veganismo o vegetarianismo. Este último grupo es el que habitualmente consume un alimento rico en proteínas.
Se trata del seitán, una pasta fácil de preparar hecha a partir de gluten de trigo. Es conocido como "carne vegana" porque se utiliza para reemplazar el producto de origen animal en todos los platos que lo lleven. El seitán aporta 75 gramos de proteína por cada 100 gramos.
Entre los beneficios de consumir este alimento, se mencionan:
- Fortalece los huesos y los dientes
- Acelera el metabolismo
- Mejora la coagulación sanguínea
- Regula la función muscular y nerviosa
- Refuerza el sistema inmunológico
- Mejora el transporte de oxígeno en la sangre
- Incrementa la velocidad de cicatrización de heridas