Iván Zafarana fue una de las primeras bajas de San Martín en el actual mercado de pases. El defensor dejó el club tras disparar fuertemente contra el DT, Diego Flores, acusándolo de mala persona, y se sumó a préstamo a Gimnasia de Jujuy, verdugo del “santo” ayer. Un triunfo que Zafarana festejó.
El zaguero central reposteó en una historia de Instagram una publicación del “lobo” jujeño donde se ve a todo el plantel festejando en el vestuario, tras el triunfo 2-0 sobre el “santo”, y le agregó la leyenda: “Jujujujuju que triunfo banda vamossss”, acompañando el texto con emojis de “fuerza”.
Aunque ya forma parte del equipo que dirige Matías Módolo, Zafarana no estuvo entre los convocados para el duelo de ayer en la “Tacita de Plata”. Esto se debe a que San Martín es dueño de su pase, y su préstamo tiene una cláusula que no le permite enfrentarlo.
Insólito: Sand quedó a tan solo un minuto del máximo récord de imbatibilidad en San Martín de Tucumán
Darío Sand había llegado a Jujuy sabiendo que si en los primeros 38 minutos de partido no recibía goles, iba quedarse con el máximo récord de imbatibilidad de la historia del fútbol argentino.
Y cuando a los 21’ le detuvo el penal a Agustín Palavecino, la historia épica parecía comenzar a escribirse en la “tacita de plata”.
Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada. Iban 37 minutos cuando tras un córner y un despeje erróneo de Gustavo Abregú, Iván Molinas se llevó por delante la pelota y tiró abajo la enorme marca del arquero correntino.
El invicto de Sand sin recibir goles se quedó en 1.114 minutos, y quedó a tan solo uno de igualar la mayor marca del fútbol criollo. Ese récord sigue en poder del ex arquero de Tristán Suárez, Alejandro Otamendi, quien estuvo 1.115 minutos sin recibir goles en el torneo de la Primera C de 1994. “Estoy más triste por la derrota. Hay que seguir adelante”, sentenció el “1”.