Por Joel Katz
23 Junio 2024
IMAGEN CLÁSICA. El mafioso Tony Soprano era un habitué de Bada Bing!, el club nocturno de Nueva Jersey.
“Los Soprano” es una de las series más renombradas y exitosas de las últimas décadas. El programa sigue la vida del mafioso Tony Soprano, interpretado por el ya fallecido James Gandolfini, que equilibra sus actividades delictivas con su vida familiar. El show fue rodado, principalmente, en Nueva Jersey, justo donde mañana Argentina jugará su segundo partido de la Copa América ante Chile.
Uno de los lugares más icónicos de la serie, muy reconocible para cualquiera de los fanáticos, es el club de striptease “Bada Bing!”.
En la vida real, el sitio es un club nocturno llamado “Satin Dolls”, que guarda una historia oscura reciente por detrás.
Está ubicado en la ruta 17, una carretera estatal de Nueva Jersey, a la altura de Lodi, un poblado perteneciente al condado de Bergen que cuenta con poco más de 25.000 habitantes. El bar, lógicamente, tuvo su explosión a partir de la enorme popularidad de “Los Soprano”, lo que le permitió generar grandes ingresos económicos durante las décadas 2000 y 2010. Sin embargo, en los últimos años, estuvo en el ojo de la tormenta.
Como si la ficción se extrapolara a la realidad, en 2017 Satin Dolls fue acusado de actividad lasciva, solicitudes de prostitución y no contabilización de ingresos; el mismo tipo de acciones que podían verse en la serie habitualmente. Por esas acusaciones, el club fue cerrado en 2017 temporalmente, y volvió a abrir sus puertas en 2018.
Algunos años antes, en 2013, Anthony Cardinalle, uno de los propietarios del lugar, se había declarado culpable de conspiración de extorsión luego de haber sido investigado por seis años y de haber admitido vínculos con la familia criminal Genovese. Por esa razón, se le prohibió la tenencia de licencia de ventas alcohólicas, aunque para la reapertura del club en 2018, la empresa Satin Entertainment se hizo cargo de la licencia.
EXISTE. En la vida real, Bada Bing! funciona bajo el nombre de Satin Dolls.
Sin embargo, tras algunos años de funcionamiento normal, en 2022 Satin Dolls volvió a situarse en una situación complicada.
La familia de Marko Guberovic, un ciudadano del poblado de Fair Lawn, demandó al club luego de que Guberovic muriera atropellado por un conductor ebrio llamado Bryan Wood en frente del local.
¿Por qué la demanda al club? Porque, según su familia, Guberovic fue golpeado por cinco hombres adentro de Satin Dolls. Tras la golpiza, denunciaron, la patota dejó al hombre de 38 años en la carretera, inconsciente, en donde murió atropellado en un suceso ocurrido en mayo de 2021.
La familia de Guberovic denunció que ese grupo de hombres recibió “servicios excesivos” en el club y por eso presentó la demanda de la que, hasta el momento, no hay mayores novedades.
“Los bares tienen la responsabilidad de brindar un buen momento, pero hay que controlar lo que la gente bebe y sirve”, señaló, en su momento, David Wikstrom, abogado denunciante.
Pese a las denuncias reiteradas, el lugar sigue funcionando normalmente y se muestra, o al menos hasta marzo se mostraba, activo en redes sociales en donde se promocionan distintos shows brindados, mayormente, por mujeres.
Según la información exhibida en su cuenta de Instagram, el club abre los siete días de la semana: de domingos a jueves lo hace de 23 a 2 de la mañana; mientras que los viernes y sábados abre a la misma hora y cierra a las 3 de la mañana.
Un club en lo que se cruza lo real con la ficción.
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