Una mirada al universo: ¿qué le pasa al Sol?

Una mirada al universo: ¿qué le pasa al Sol?

Una mirada al universo: ¿qué le pasa al Sol?

Se habla de tormentas solares intensas que podrían afectar a la Tierra y nos sorprendemos con Auroras Polares que se vieron en sitios poco comunes, como el sur de Argentina. Ambas cosas están relacionadas y son causadas por el Sol.

El Sol es la estrella más cercana y la que más conocemos. Como todas, emite energía, parte de ella es visible y otra no, como la ultravioleta y la infrarroja, que son peligrosas para el ser humano. La cantidad de energía que emite es variable y tiene un máximo cada 11 años aproximadamente. El ciclo de máximos y mínimos se predice bastante bien, aunque a veces falla. El Sol está en el ciclo 25 cuyo máximo sería en julio de 2025 y se esperaba un ciclo con actividad moderada. Esto no está ocurriendo y aparentemente va a ser el ciclo más intenso desde la década de 1960. El Sol es sistema complejo que tiene un campo magnético intenso, es muy difícil saber todo lo que ocurre en su interior y no se puede predecir su comportamiento con exactitud.

La actividad solar se mide por la cantidad de manchas que hay en su superficie. Ellas se pueden ver con un telescopio solar pequeño o uno común con un filtro adecuado. Hay que recordar que no se debe mirar al Sol sin protección. Las manchas son regiones más frías con mucha actividad y pueden tener tamaños mayores a 10.000 km de diámetro. También hay erupciones que pueden observarse en los bordes del Sol. En las manchas y en las erupciones se emiten energía y partículas que arrastran el campo magnético. Sale en todas las direcciones y parte llega a nuestro planeta.

La Tierra tiene un campo magnético que actúa como un escudo. Si no hubiese campo magnético, no sería posible la vida, tal como la conocemos.

Cuando todo ese material llega a la Tierra, aplasta el campo magnético e interactúa con las partículas de la atmósfera. Para explicarlo con palabras simples, es como un potente chorro de agua que llega a un escudo flexible y lo aplasta sin romperlo. Ese chorro se va hacia todos lados llegando a los bordes superior e inferior que serían los polos. Allí excitan las partículas que están en la atmósfera y producen luz, que son las auroras polares. Ocurren simultáneamente en ambos hemisferios, pero por la posición del eje del campo magnético, que no es el mismo que el de la Tierra, no se ven, con frecuencia, en el sur de Argentina. Debido a la alta actividad del Sol, hace poco se vieron en Ushuaia y algunos resabios llegaron hasta el norte de la Patagonia. Cuanto más grande es la cantidad de partículas (o chorro de agua) más brillante será la Aurora y se dispersará más sobre la Tierra. Hablando en términos científicos se dice que hubo una tormenta solar y provocó una tormenta geomagnética.

Este es un espectáculo impactante, pero ¿cómo puede afectar a la Tierra? Muchas veces se dan noticias catastróficas como que se puede desconectar todo el sistema de comunicaciones, que puede destruir satélites, etc. Lo único comprobado es que, en el siglo pasado, algunos satélites tuvieron algunos problemas, como interrupciones transitorias en las comunicaciones y pequeñas alteraciones en sus órbitas. La tecnología ha avanzado mucho y los satélites están más protegidos contra la radiación. En la última tormenta solar hubo algunas fallas en algunos satélites de los GPS, pero todavía no se sabe si fue a causa de ella. De todos modos las comunicaciones no dependen de un solo satélite. Si uno se destruye hay otros en órbita que lo reemplazan.

No hay que temerles a las tormentas solares, la Tierra es un lugar seguro y no afectarán la vida, ni las comunicaciones. Aunque si hay que protegerse de la radiación solar, haya o no tormentas.

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