Jaldo y Milei, frente a una semana decisiva

Jaldo y Milei, frente a una semana decisiva

Jaldo y Milei, frente a una semana decisiva

Osvaldo Jaldo enfrenta una semana trascendente para su futuro, al menos en el corto y mediano plazo. Tan cruciales son los próximos días que el resultado de la votación en el Congreso puede signar el desarrollo de su gestión o condicionar su devenir político. Es que el gobernador tucumano jugó sus fichas a pleno y, como en cualquier apuesta, el desenlace es a todo o nada.

En enero, el mandatario tomó una decisión arriesgada: se distanció de la oposición dura que planteaba el peronokirchnerismo y se ubicó como un aliado inesperado para el presidente Javier Milei. Aquella jugada en soledad le valió críticas y pases de factura de sus históricos socios políticos. Para peor, la recompensa por su osadía tardó en llegar y los murmullos –propios y ajenos- comenzaron a intensificarse. A pesar del creciente nerviosismo dentro del jaldismo, con el correr de los meses fue profundizando su apoyo a la gestión libertaria hasta que, de repente, comenzó a escuchar otras voces en la misma sintonía. De a poco, varios gobernadores se sumaron a la postura dialoguista que había patentado el tranqueño. Al punto que la foto de este jueves en la Casa Rosada evidencia esa mutación en la oposición.

No fueron mandatarios de Juntos por el Cambio de la zona rica del país, a priori aliados a La Libertad Avanza y de mayor peso específico, los primeros en ser recibidos a solas por Milei. Los que tuvieron una primera charla distendida con el disruptivo jefe de Estado fueron peronistas del Norte y un radical: el tucumano y sus pares Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta); y Carlos Sadir (Jujuy). Hasta este jueves, Milei solo había tenido un encuentro inicial con los gobernadores en diciembre, poco después de su asunción. Con ese antecedente, Jaldo entiende que la convocatoria y la imagen difundida por el propio Gobierno, de alguna manera, lo reivindican.

Ansiedad a cuestas

El tucumano regresó de Buenos Aires con más ansiedad que de costumbre. Los festejos por el Día de la Bandera terminaron por entusiasmarlo: Milei confirmó que el Pacto de Mayo se hará el 9 de Julio en Tucumán y hay indicios de que la Ley Bases y el Paquete Fiscal obtendrán sanción este jueves en Diputados. La charla con el Presidente fue corta, pero suficiente para que los mandatarios norteños concluyeran que Milei se siente distendido y confiado en conseguir los votos.

Según pudo reconstruir LA GACETA, además de entregarle el Pacto de Güemes, Jaldo y los gobernadores le ratificaron su apoyo y el propio Jaldo le agradeció la elección de Tucumán para la firma del frustrado Pacto de Mayo. Cuentan que apenas comenzó a agradecerle, el libertario cortó a Jaldo advirtiéndole que la sede debía ser Tucumán por la fecha elegida, por el simbolismo patrio y por los gestos que tuvieron tanto él como sus pares allí sentados para con la Nación. “A pesar de no venir de los mismos partidos políticos”, habría acotado Milei.

Por supuesto, Jaldo debe ser consciente de que toda esta sensación de felicidad puede escabullirse si es que el jueves finalmente no se aprueban las leyes pedidas por el Gobierno nacional. El oficialismo nacional necesita consolidar una mayoría que le permita restituir las reformas al Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales que el Senado rechazó en el proyecto de ley de Paquete Fiscal. En estos casos requiere una mayoría simple, pero como los cambios introducidos en el Blanqueo de Capitales se aprobaron por unanimidad, esas reformas ya quedaron firmes. En la anterior sesión, Diputados había aprobado las modificaciones en Ganancias con 132 votos y, en Bienes Personales, con 142 votos, cuando la mayoría se logra con 127 adhesiones.

Las dudas esta vez están centradas en el número de radicales que acompañarán al Gobierno, porque los libertarios ahora desconocen el acuerdo en el Senado por el cual hubo apoyo de correligionarios a cambio de que se quitaran algunas empresas de la lista de privatizables. “La idea es reponer gran parte de las medidas que estaban en la Ley Bases de Diputados”, insistió el presidente de esa cámara, Martín Menem. Si LLA insiste con reincorporarlas, difícilmente pueda exigir reciprocidad y acompañamiento de algunos correligionarios en Diputados. No obstante, los gobernadores norteños se volvieron con la sensación de que primaría la sensatez y la búsqueda de consensos en el seno del Gobierno, lo que allanaría la interna radical.

No obstante, hay otra señal de alerta. Ocurre que la decisión de insistir con los artículos eliminados de Ganancias, Bienes Personales y modificar la lista de las empresas estatales a privatizar podría terminar en la Justicia, ya que abogados constitucionalistas advierten que no se pueden reponer. En tanto, el oficialismo y los bloques dialoguistas mantienen la postura de que se puede insistir con la misma mayoría con la que fueron anulados. Igualmente, se trata de un eventual contratiempo posterior y de una materia absolutamente discutible. En particular en un país en el que los jueces pueden cambiar tanto de parecer que lo que se investigaba como un presunto pago de sobornos pasa a ser interpretado como aporte de campaña no declarado. Claro, hay una diferencia: Ángelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri, ahora puede zafar de la justicia penal y en todo caso afrontar sanciones de la justicia electoral. Sutilezas que nos regalan los tribunales argentinos.

El grito y el silencio

De nuevo en la coyuntura política, Jaldo y sus pares aceleraron en los últimos días sus movimientos, en un mano a mano que los enfrenta directamente con los gobernadores patagónicos, aquellos que lograron con sus votos en el Senado el traspié de Ganancias y de Bienes Personales. A tal punto llega la tensión que él mismo salió en defensa de los senadores de mesopotámicos Edgardo Kueider y Carlos Espínola, para quienes el kirchnerismo pidió la expulsión del PJ por haber acompañado a los libertarios en el recinto. Como el tucumano había hecho varios llamados a celulares con prefijos de esa región en la previa de la sesión, lanzó lo que fue el desafío más hiriente hacia el interior del peronokirchnerismo. “No veo ningún liderazgo a nivel nacional; necesitamos un peronismo nacional donde surjan nuevos líderes que puedan conducir”, arremetió. Nadie le respondió.

La hora de la verdad se acerca y nadie tiene garantías de lo que pueda suceder. Quizá por ese motivo Jaldo y sus pares dialoguistas viajarán a Buenos Aires y permanecerán allí lunes y martes. De hecho, fue uno de los pedidos puntuales de Milei: que cada gobernador cuide los votos. Lo mismo hará la decena de mandatarios de JxC, que tendrán una cumbre el miércoles en la Capital Federal. A todos los une la misma necesidad: que ingresen más fondos a sus provincias y que se reimpulsen las obras públicas, aunque algunos prefieren que sea por Ganancias y otros por el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). Para Jaldo, la prioridad es el primer asunto aunque mientras tanto diseña estrategias para “sopar” del RIGI que tanto apoyan sus pares de Catamarca, Salta y Jujuy para atraer inversiones en la minería. Si bien en Tucumán no hay explotaciones de ese rubro, toda la logística que sirvió a Bajo La Alumbrera podría ser aprovechada para el cobre de Agua Rica, en suelo catamarqueño. Así lo entienden en la Casa de Gobierno local y por eso en la Fiscalía de Estado se trabaja en una herramienta que le permita al Estado cobrar una suerte de regalía por la utilización del mineraloducto y en una eventual reparación de la ruta 65, que lleva a Las Estancias, deteriorada por el paso de camiones hacia los yacimientos.

El 9 de Julio en Tucumán –que contaría con una contracumbre K de la mano de Oscar Parrilli y Jorge Taiana, entre otros- no sólo podría significar el relanzamiento de la gestión libertaria, sino también el del gobierno jaldista que ansía contar con más fondos para obras públicas y poder así abocarse a la política. Es probable que esas renovadas expectativas hayan permitido que en el oficialismo provincial se vuelva a hablar de la prometida reforma electoral. Aunque con prudencia y con borradores que se mantienen en resguardo, trabajan por un lado la fiscal Gilda Pedicone de Vals y por el otro, el equipo del vicegobernador Miguel Acevedo. En el edificio de Muñecas y Sarmiento avanzan la apoderada del PJ Ana Escobedo y el ex legislador José Alberto Cúneo Vergés. A Acevedo le interesa muchísimo alcanzar la elección de legisladores mediante departamentos y no por secciones electorales, como ahora. A Jaldo, hallar cómo limitar los acoples sin ceder poderío territorial, tal como se había comprometido.

Desde luego, esa discusión se daría en una segunda etapa, ya con la tranquilidad de haber garantizado los recursos necesarios para apuntalar la gestión. Por eso, el desenlace de esta semana será determinante para el jaldismo del “todo o nada” y sus aspiraciones.

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