Grecia y Turquía enfrentan feroces incendios forestales debido a las altas temperaturas y fuertes vientos. En Grecia, los bomberos lograron controlar un gran incendio en las afueras de Atenas, pero permanecen en alerta para evitar rebrotes. Se han registrado 62 incendios en las últimas 24 horas, de los cuales 16 aún no están controlados. En Turquía, dos localidades fueron evacuadas sin que se reportaran heridos.
El incendio cerca de Atenas, que afectó áreas poco habitadas y obligó a la evacuación de familias, parece haber sido provocado deliberadamente. Las condiciones ventosas y secas dificultan las labores de extinción, aunque la situación ha mejorado según las autoridades locales. Los bomberos continúan trabajando para evitar que el fuego alcance otras localidades cercanas, mientras que algunas residencias y empresas ya han sido afectadas.
El ministro de Crisis Climática y Protección Civil de Grecia, Vassilis Kikilias, afirmó que se sospecha que el incendio fue provocado intencionalmente, respaldado por material gráfico y la presencia de un bidón de gasolina. La situación en Grecia sigue siendo crítica con frecuentes nuevos incendios, y el área metropolitana de Atenas ha sido declarada en alto riesgo. Los incendios forestales son comunes en los veranos griegos, habiendo causado numerosas muertes en años recientes.