Bajo los tímidos rayos de sol de la mañana de ayer y en una explanada de Casa de Gobierno vestida de gala, 2.500 alumnos de la primaria juraron lealtad a la Bandera Nacional, en el marco de las conmemoraciones por el 204° Aniversario del fallecimiento del general Manuel Belgrano.
Con sus delantales y uniformes impolutos, cobijados por la enseña color cielo, los protagonistas fueron estudiantes de cuarto grado de establecimientos educativos de la capital y del interior de la provincia, junto a 80 cadetes del Instituto de Enseñanza Superior de Policía General José Francisco de San Martín.
El gobernador Osvaldo Jaldo fue quien presidió el acto central en una ceremonia cargada de emoción y patriotismo. “Es un honor y un deber para cada uno de nosotros renovar este compromiso con nuestra Argentina”, expresó el mandatario, quien a su vez instó a los jóvenes a aceptar solidariamente las diferencias que enriquecen nuestra sociedad. “Hoy son 2.500 estudiantes que se reunieron aquí para prometer defender y amar a nuestra bandera con fraterna tolerancia y respeto, comprometiéndose a ser ciudadanos libres y justos”, remarcó el titular del Poder Ejecutivo.
A su vez, la ministra de Educación Susana Montaldo destacó que los alumnos participantes llegaron “de 50 escuelas públicas y privadas de gestión estatal y especial, que se congregaron en la plaza Independencia para participar en la solemne promesa de lealtad”. La Canción a la Bandera fue interpretada por la Banda Sinfónica de la Provincia, dirigida por Álvaro García junto con la Banda de Música Policía de Tucumán y con la participación del Coro Estable dirigido por Ricardo Sbrocco.
Esa fue la apertura de los homenajes que se extenderán hoy, ya que esta mañana la Municipalidad capitalina honrará la memoria del prócer de la independencia desde las 10 en la Plaza Belgrano; ayer los alumnos de las escuelas municipales fueron parte del acto. En Yerba Buena, a su vez, desde las 9.30 tendrán lugar un desfile cívico-militar en avenida Perón y Boulevard Héroes de Malvinas. De ese evento participarán academias de baile y danzas folclóricas y agrupaciones gauchas. Los colegios y escuelas de ese municipio realizarán la Jura a la Bandera, junto a ex combatientes y veteranos de la Guerra de Malvinas.
Una vida conectada a Tucumán
El general Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano dio su primer y su último respiro en Buenos Aires. Pero su corazón palpitó muy fuerte en Tucumán, provincia que lo acogió en momentos cruciales de su vida y donde dejó un legado que está más vivo que nunca. El héroe fue uno de los principales impulsores de la Revolución de Mayo de 1810. Comandante en jefe del Ejército del Norte, y jugó un papel crucial en varias batallas clave durante las guerras de independencia, como la que tuvo lugar en el Jardín de la República y Salta.
¿Cómo fueron los lazos que lo ataron a nuestra tierra? “El General residió varias oportunidades en San Miguel de Tucumán”, contó en diálogo con LA GACETA el investigador y presidente del Instituto Belgraniano, Luis Horacio Yanicelli. Y añadió: “estuvo en febrero de 1814 y hasta los primeros días de abril de ese año, oportunidad en que se reunió con José de San Martín. Essa fue única vez que ambos próceres estuvieron reunidos personalmente”.
“Finalmente, retornó en julio de 1816, y el 6 de julio participó activamente de la Sesión Secreta del Congreso, oportunidad en la que propuso como forma de gobierno una monarquía temperada, encabezada por un descendiente de la casa de los incas”, desentrañó el investigador. “Es en esta oportunidad manda a construir la Casita, denominada por él como ‘casucha’ y que fue el único inmueble que adquirió en toda su vida. Por ser propietario y residir en la ciudad se convirtió en vecino tucumano”, remarcó. En nuestra provincia vivió un intenso romance con María Dolores Helguera, y de ese amor nació Manuela Mónica, el 4 mayo de 1819. No obstante, la convivencia duró poco ya que tiempo después debió dejar la comandancia por motivos de salud y trasladarse a Buenos Aires, donde falleció en 1820.
El historiador Miguel Galván también sumó su aporte y destacó que Belgrano fue un apasionado por la educación por lo que del dinero devengado por la Nación por su trabajo al servicio de la Patria, donó importantes sumas para la realización de cuatro escuelas, distribuidas en Tucumán, Jujuy, Santiago y Tarija. “Esa preocupación era central en su proyecto político y es el legado que nos dejó siempre con su carácter de patriota, entregado a los ideales de la libertad y la independencia”, enfatizó.
“Legó sus enseñanzas, su épica, su ética, de la que tenemos que aprender todos porque es un ejemplo de honestidad y austeridad para actuales y futuras generaciones”, reflexionó Galván. Mientras tanto, Yanicelli lo definió como “el espíritu más noble y exquisito de la revolución, que tuvo la lealtad de vivir como pensaba, lo que implica una personalidad definida y fuerte”.
Presencia municipal: los alumnos dijeron presente
Dentro del importante número de alumnos que juraron lealtad a la Bandera frente a Plaza Independencia, estuvieron presentes estudiantes de cuarto grado del turno mañana de las escuelas dependientes de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán: Gabriela Mistral y Alfonsina Storni. Los estudiantes del turno vespertino juraron por la tarde, en la Mistral.
“Fue un acto muy emotivo donde el semillero de niños, que son el futuro de nuestro país, juraron lealtad a la Bandera”, resaltó al respecto la secretaria general del municipio capitalino, Camila Giuliano. La funcionaria señaló que es importante hacer un lugar en la agenda para celebrar este tipo de actos, “para renovar nuestro compromiso con nuestro país y el sentido de pertenencia”.
Por su parte, la directora de Educación Municipal, Isabel Amate Pérez, quiso resaltar la figura de Manuel Belgrano. “Quien creó la enseña fue un prócer muy noble, generoso, valiente que nos enseñó valores de defensa de la independencia y de nuestra patria, así que la celeste y blanca simboliza esos valores”, reflexionó. Y cerró: “fundamentalmente este acto tiene que ver con embanderar esos valores de solidaridad, de trabajo colectivo, de justicia, independencia y patriotismo y con poder resignificar todo lo que queremos como ciudadanos para nuestra patria”.
En la Legislatura flamea en lo más alto
Tucumán vivió ayer la inauguración del mástil más alto de la provincia que sostiene la enseña nacional. La enorme estructura se eleva en la azotea de la Legislatura, ubicada en Muñecas al 900, y es visible desde diversos puntos de la ciudad.
Carlos Sarmiento, director de Recursos Técnicos de la Legislatura, compartió en LA GACETA Central el significado detrás de este proyecto. “Como parte de la celebración del Día de la Bandera, se dispuso enarbolar la enseña nacional en la azotea de su edificio con un mástil que sea visible para la ciudadanía en general, aprovechando la altura del lugar. Es un símbolo de la unidad nacional, marcando lo que es la casa del pueblo en base a que aquí están los representantes elegidos por el voto popular”, explicó.
La nueva estructura destaca su altura, además de que la bandera que sostiene mide aproximadamente tres por cinco metros. Desde la azotea, la vista es impresionante pero también se puede apreciar la enseña nacional en la ciudad. “Se la puede ver desde la avenida Sarmiento hasta el puente sobre la calle Marcos Avellaneda, y claramente desde la Plaza Urquiza. Se hicieron distintas pruebas para asegurarnos de que la bandera sea visible desde la mayor amplitud posible”, detalló Sarmiento.