Inquietud por la mortandad de peces en el sureste

La mortandad de peces en un río del sureste tucumano ha generado investigación tanto de la Justicia como de Medio Ambiente. Ya se han registrado tres denuncias en la Justicia Federal -una del defensor del Pueblo de Santiago del Estero, otra de oficio del fiscal federal General de nuestra jurisdicción y otra de una particular- y el mismo Gobernador de Tucumán ha expresado que se va a ir “a fondo con todas las medidas que se tengan que tomar y todas las sanciones que se tengan que realizar si es que se ha cometido algún tipo de error o irregularidad en el tratamiento de todo lo que tiene que ver los afluentes, ya sean de empresas estatales, ya sean de empresas públicas, ya sea de quien sea”.

El caso ha movilizado desde hace 10 días a los pescadores y a las autoridades de Santiago de Estero, que temen que haya contaminación de las aguas que van directo al embalse Frontal. Las imágenes muestran decenas de sábalos arrastrados por la  corriente y otros peces, sacando sus cabezas en la superficie en busca de oxígeno. Los pescadores y los especialistas sostienen que en los últimos días hubo una bajante en los ríos y creen que alguna industria podría haber arrojado sustancias tóxicas y, al haber poca agua, habría generado el daño.

Mientras los responsables de la Secretaría de Medio Ambiente preparaban un operativo para investigar el caso, el Defensor del Pueblo de Santiago del Estero encomendó a especialistas tomar muestras y a dos días de haberse producido el desastre ambiental, con las pruebas del nivel de oxígeno tomadas, determinaron que no habría sido producida por una cuestión natural, sino por contaminación. Eso derivó en la denuncia penal del ombudsman y del fiscal de Estado santiagueños, quienes ya habían presentado una denuncia similar en noviembre del año pasado por otro caso de mortandad de peces que posteriormente las autoridades tucumanas vincularon con la falta de oxígeno en los ríos por la fuerte sequía.

En el caso actual se sospecha de la industria azucarera y hay fuerte inquietud porque la zafra empezó hace un mes y medio y se prevé que se estiren los plazos de la producción hasta octubre o noviembre, al tiempo que se pronostica que este año también habrá fuerte sequía. Las autoridades están analizando, junto a expertos de la Fundación Lillo, el agua, para determinar con precisión lo que ha sucedido y deslindar responsabilidades. “La verdad que nadie puede estar conforme viendo esa situación, así que yo le di instrucciones a toda el área que tiene que ver fundamentalmente con medio ambiente -Subsecretaría de Medio Ambiente- para que actúe y realice todos los controles”, dijo el Gobernador, que añadió que “evidentemente algunos responsables tiene que haber. Lo importante es que tengamos un informe oficial de los motivos por los cuales están pasando estas cosas”. Es de esperar que se determine lo ocurrido y, como señaló el mandatario, se pueda sancionar a los responsables. Al mismo tiempo, sería importante acentuar esos controles para evitar otras emergencias ambientales de este tipo.