El fútbol está repleto de accidentes y la Eurocopa no es la excepción. Niclas Füllkrug lanzó un remate en el calentamiento previo al duelo con Escocia y le fracturó la mano a un hincha de la selección alemana.
El incidente fue relevado por el diario alemán Bild. “Terminé cantando el himno en una camilla y no sabía si reír o llorar. Tuve que renunciar a mi sueño de ver el partido inaugural. Pero no todos los días uno sufre una fractura por un remate de ‘Fülle’”, comentó en declaraciones publicadas en el medio, junto a una foto.
El hincha estaba en la primera fila detrás del arco, cuando el disparo impactó en la mano por lo que fue trasladado de urgencia a un hospital.
La Federación Alemana de Fútbol (DFB) confirmó el incidente. A modo de disculpa, Füllkrug envió al hincha una camiseta firmada junto con un mensaje por el accidente.
El increíble dato negativo que Alemania buscará cortar en la Eurocopa 2024
Desde las 16, en Múnich, Alemania inaugurará la Eurocopa en la que será anfitrión por segunda vez en la historia (Alemania Federal en 1988 la anterior), cuando se enfrente a Escocia. El equipo de Julian Nagelsmann buscará su cuarto título, que implicaría, además, cortar la “maldición” que pesa sobre los seleccionados que son locales.
La de este año será la 17° edición de la Eurocopa. En total, 15 equipos han albergado el certamen a lo largo de la historia, y apenas en tres oportunidades, el anfitrión terminó siendo el campeón.
La primera vez fue en 1964, en la segunda edición del torneo. En el Santiago Bernabéu, España derrotó por 2-1 a la Unión Soviética de Lev Yashin, gracias a los tantos de Jesús Pereda y Marcelino Martínez, para lograr su primer título continental.
En la siguiente edición, en 1968, la tercera edición del torneo, Italia se consagró en su casa: luego de empatar 1-1 en la final, se debió disputar un partido desempate, y en el Olímpico de Roma, la “Azzurra” venció por 2-0 a Yugoslavia, con goles de Luigi Riva y Pietro Anastasi, para quedarse con su primer título europeo, hito que repetiría en 2020.
La tercera y última vez ocurrió en Francia, en 1984. En un torneo ideal, donde cosechó cuatro triunfos en cuatro partidos para llegar a la final, “Les Bleus” derrotaron 2-0 a España en la final, disputada en el Parque de los Príncipes, gracias a los goles de Michel Platini y Bruno Bellone, para lograr, también, su primer título en una Eurocopa (en el 2000 lograrían su segundo).
Sin embargo, desde esa edición, no hubo nunca más un anfitrión que se consagrara campeón. En algunas oportunidades, el seleccionado local quedó a un paso, pero con las manos vacías. Tal fue el caso de Portugal en 2004, cuando cayó sorpresivamente ante Grecia por 1-0 en la final; y de Francia en 2016, al caer 1-0, justamente, ante el seleccionado luso. En 2020, la situación fue particular; el certamen se disputó en varias sedes, pero en la final, disputada en Wembley, Italia amargó a Inglaterra, derrotándolo por penales, tras el 1-1 en los 120 minutos de partido.