La desescolarización y las carencias educativas, por la insuficiente inversión en educación, cuestan cada año 10 billones de dólares a la economía global, advirtió la Unesco. En el informe “El precio de la inacción”, expertos de esta organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura estimaron este monto para 2030. La cifra supera el Producto Interno Bruto (PIB) conjunto de Francia y de Japón, dos de los países más ricos del mundo, señaló la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Apuntó también al círculo vicioso de la falta de inversión en educación de calidad. “Las personas con menos formación tienen menos competencias. Los trabajadores poco cualificados ganan menos, las personas con rentas bajas pagan menos impuestos, lo que significa que los gobiernos tienen menos recursos para invertir en sistemas educativos accesibles a todos”, afirma.
Unos 128 millones de niños y 122 millones de niñas no fueron a la escuela en 2023 en el mundo, según la Unesco, y el 70% de los niños de 10 años en los países de ingresos bajos y medios son incapaces de comprender un texto sencillo.