Cada vez se endeudan más los jóvenes de 16 a 29 años

“Me sobra mucho mes al final del sueldo”. En tono de broma, esta expresión desnuda una de las principales preocupaciones de los tucumanos en los últimos meses. La semana que pasó el Indec informó que una familia necesitó $ 696.713 al mes para no ser pobre en nuestra provincia. Y aunque la inflación baja, los salarios no logran equipararse ante la pérdida de poder adquisitivo, lo que obliga a un 70% de tucumanos a procurarse otras fuentes de financiamiento.

Un informe publicado por la Consultora Sociología y Mercado indaga en torno al asunto y revela que los hogares tucumanos se endeudan no solo a través de fuentes formales, sino informales, como préstamos familiares o de amigos, “sacando” fiado en los comercios, e incluso acudiendo a prestamistas.

Aunque los jóvenes no representan el porcentaje de población más comprometido (sí lo son los mayores de 60 años) resulta llamativo el trasfondo, ya que desnuda una realidad preocupante para un sector productivo de la sociedad. La dificultad para acceder a financiamiento formal empuja a los jóvenes de entre 16 y 29 años a recurrir a fuentes de financiamiento alternativas.

“El 25% de los encuestados en ese rango etario ha solicitado préstamos a parientes y/o amigos. Son los más jóvenes los que todavía están bajo cierto paraguas familiar que los acoge, pero recurren a esta forma para resolver sus números. También se suman en esta opción los segmentos de NSE (niveles socioeconómicos) más bajos”, detalla el informe. El problema es el costo financiero de esos préstamos que terminan por generar dependencia económica y vulnerabilidad financiera.

Actualmente, ¿tienes algún tipo de deuda?, consulta el sondeo y los datos son reveladores entre los de menor edad. Para Roxana Laks, directora del grupo consultor, es llamativo que ninguno manifieste tener deudas por créditos hipotecarios, por ejemplo. “No hay crédito para este sector de la población. La gente mayor es la que más debe, cuando debería ser al revés”, reflexiona.

Los datos analizados arrojan que los jóvenes de entre 16 a 29 años no tienen deudas vinculadas al acceso a la vivienda (muchos viven en la casa de sus padres) y el porcentaje crece levemente entre personas de 30 a 45 años. En ese caso, solo un 1,2% manifiesta haber recurrido a ese tipo de financiamiento.

Según el sondeo realizado el mes pasado, un 6% de los jóvenes dice tener créditos en comercios; un 17,2% tiene deudas con la tarjeta de crédito; un 8,6% recurrió a financieras y un 19% no especifica el origen aunque afirma tener “otro tipo de deuda”.

Deudas y género

¿A qué fuentes de financiamiento recurren las mujeres? El fenómeno de la feminización de las deudas ha sido trabajado por numerosos especialistas e investigado por la Cepal y el Ministerio de Economía en 2023.

Los números reportados en aquel trabajo no difieren de los observados en el sondeo realizado por la Consultora tucumana Sociología y Mercado. Una vez más, los resultados revelan la vulnerabilidad y la falta de autonomía económica entre las mujeres. “Se endeudan más que los varones y en mayor proporción con fuentes de financiamiento informales y de mayores costos, que no solo son monetarios”, dice Laks. “Las mujeres tienen más deudas con amigos o familiares y representan un 60% del total”, agrega.

Un aspecto central es la inclusión financiera para este sector de la población. Pero la informalidad laboral se vuelve un problema cuando hablamos de acceso a créditos y afecta en particular a las mujeres.

“El último dato disponible (tercer trimestre de 2022) muestra que la tasa de informalidad de las mujeres fue del 39,4% y la de los varones fue del 35,6% (EPH-Indec). La formalidad laboral es un aspecto fundamental para analizar las desigualdades de género, no solo en materia laboral, sino también en relación con sus ingresos, sus accesos diferenciales a fuentes de financiamiento, así como su posibilidad de acceder a dispositivos de cuidados”, resume un apartado del Primer Informe sobre Endeudamiento, Géneros y Cuidados de la Argentina publicado en 2023.

“El manejo del dinero, tradicionalmente, sigue estando a cargo de los hombres. Y vemos además que en los casos formales, donde debe haber una firma de por medio y una solicitud de compromiso, son pocas las mujeres que figuran como titulares en ese tipo de créditos, agrega la socióloga Laks.

Los tucumanos se endeudan para comer: gastos en el súper y en remedios

La encuesta realizada por Sociología y Mercado muestra que un alto porcentaje de los hogares consultados destinó los préstamos para hacer frente a gastos en comida (visita al supermercado) y en medicamentos. En el caso de las familias donde las mujeres son el principal sostén, el porcentaje asciende. “Nos estamos quedando cortos en los gastos básicos, como la alimentación. Por lo tanto vemos una reducción en las compras del súper y en gastos diarios. Se reducen las salidas recreativas, actividades deportivas y todo aquello de lo que podemos prescindir, llamados gastos indulgentes”, explica Roxana Laks.